Las mujeres que pasan dos o más horas diarias frente a la pantalla, ya sea de la computadora, la pantalla del televisor e incluso el celular, presentan mayores probabilidades de ganar peso y disminuir su capacidad atlética y física, en comparación con los varones de la misma edad.
Este es el principal hallazgo de una investigación dirigida por la Dra. Louise Hardy, integrante del Centro South Wales para el Sobrepeso y la Obesidad de la Universidad de Sydney, en la cual se compararon los datos proporcionados por 2.750 voluntarios de sexto, octavo y décimo grado de la escuela.
Es interesante cómo los adolescentes que participaron en la muestra tienen mayor capacidad para estar sentados y en forma, si se los compara con las chicas. Esta diferencia puede estar relacionada con el hecho de que los varones suelen ser más deportistas y desde chicos están acostumbrados a moverse más.
Esa ‘memoria’ o construcción muscular es la que tal vez los está ayudando a atravesar la adolescencia sin engordar tanto pese a pasar muchas horas frente a una pantalla, comenta la Dra. Hardy.
En las diferencias, también puede interferir otro factor: el tipo de actividad. Mientras las mujeres solían pasarse horas frente a la computadora o el televisor simplemente chateando, buscando información o mirando plácidamente; los jóvenes optan por los jueguitos que mal o bien los mantienen activos, los hacen liberar adrenalina y por lo general les ocupan ambas manos evitando que ‘piquen’ algo de comida.
Por un lado nos encontramos con que la morfología y la composición corporal de las chicas y de los varones es diferente; en principio porque la mujer tiene mucho más tejido adiposo que el hombre. Pero también hay un tema concreto que tiene que ver con los hábitos: desde la infancia ellos hacen mucha más actividad física porque prácticamente no hay chico que no adhiera a algún deporte grupal ya sea fútbol, beísbol o básquet. En el caso de las mujeres, no hay tantas opciones.
La investigación es la primera en asociar el nivel de sedentarismo, un parámetro que ayuda a considerar o calcular la capacidad respiratoria y aeróbica, con lo que las guías internacionales de sociedades de pediatría proponen: que los chicos de entre dos y 18 años no pasen más de dos horas diarias frente a algún dispositivo tecnológico, ya sea la computadora o el televisor, esto es importante porque se genera conciencia sobre la importancia de moverse y hacer actividad.