El especialista en hepatología Dr. Juan Ramón Aguilar Ramírez dijo que la cirrosis hepática es ya la sexta causa de mortalidad en México, pues al año ocurren más de 28 mil decesos, advierte además que un millón de mexicanos podrían ser portadores del virus de hepatitis sin saberlo, lo cual les impide tomar medidas de prevención, detección y atención.
En conferencia en la que se presentaron métodos no invasivos de detección de daños hepáticos, los biomarcadores denominados FibroTest y FibroMax, los cuales por el momento sólo están disponibles en el sector privado, el Dr. Aguilar Ramírez y la investigadora en hepato-gastroenterología Mona Monteneu coincidieron en la importancia de la detección temprana, ya que permite obtener mejores resultados en los tratamientos y abaratar sus costos.
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica progresiva y representa la etapa final de diversos males de origen diverso que causan una alteración de la arquitectura del hígado por inflamación, muerte celular, fibrosis y formación de nódulos, con lo cual se afectan las funciones metabólicas de este órgano y en su circulación sanguínea.
Entre las principales causas de este mal están el consumo excesivo de alcohol y la infección crónica por los virus B y C, el Dr. Aguilar Ramírez acotó que se calcula que en el país 3.5% de la población adulta masculina y 1.5% de la femenina bebe alcohol de forma excesiva, Añadió que la biopsia de hígado es el método utilizado para detectar anomalías, además de generar molestias, su costo oscila entre los 5 mil y 7 mil pesos.
El hígado es el laboratorio del cuerpo: realiza más de 5 mil funciones que permiten tener una vida plena, entre ellas la regulación primaria del metabolismo energético, la síntesis de proteínas y enzimas y la eliminación de sustancias.
A escala global las enfermedades hepáticas son la quinta causa de muerte y más de la mitad pudieron haber sido prevenidas de haber sido detectados en las primeras etapas.