Comer chocolate amargo, ver películas cómicas, evitar trabajos estresantes y pedalear fuerte al andar en bicicleta son opciones que ayudan a mantener el corazón sano, según estudios difundidos en París en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.
El trabajo dirigido por el cardiólogo danés Peter Schnohr indica que los hombres que pedalean a un ritmo acelerado sobreviven 5,3 años más que los que lo hacen a un ritmo mucho más lento. Lograr una intensidad media fue suficiente para ganar un extra de 2,9 años. Para las mujeres, la diferencia fue menos llamativa, pero aún significativa: 2,9 y 2,2 años más, respectivamente, en comparación con quienes pedalean lento.
Una gran parte de la actividad física diaria durante el tiempo libre debe ser vigorosa, basada en la propia percepción de intensidad que tenga el individuo.
Las condiciones de trabajo estresantes, tanto físicas como mentales, se asocian con problemas de salud cardiovascular. La combinación de presión intensa para conseguir resultados, junto con condiciones que dificultan el cumplimiento de esas demandas, conduce a enfermedades cardiacas, e incluso a una mortalidad temprana.
La tensión laboral y las horas extraordinarias de trabajo se asocian con comportamientos poco saludables, aumento de peso y obesidad.
El consumo de productos derivados del cacao, incluido el chocolate, está asociado a un menor riesgo de sufrir problemas cardiacos, probablemente debido a su alto contenido en polifenoles, sustancias antioxidantes que también están presentes en el aceite de oliva. Los expertos opinan que la reducción del riesgo cardiaco se debe a los efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que benefician la tensión arterial y la sensibilidad a la insulina, relacionada con la diabetes tipo 2.
Algo que debemos recordar es que las moléculas saludables se encuentran en el cacao amargo, no en el azúcar y la grasa con la que se combina habitualmente. El chocolate disponible en el mercado es muy calórico y comer demasiado puede llevar a un aumento de peso.