Las mujeres se ponen de peor humor que los hombres cuando llegan los cambios hormonales, afirman 68 de cada cien mexicanos entrevistados por el Gabinete de Comunicación Estratégica, que descubrió que la mayaría de la gente sabe bastante sobre la menopausia: 79.7% dice que tiene idea de qué es, y sobre la andropausia: el 49.4% afirma que conoce el tema.
Ante la pregunta de a qué edad suele darse la menopausia, 68 de cada 100 dijeron correctamente que puede darse entre los 40 y 50 años, 17 piensan que ocurre después de los 50, y 10 tienen idea que es de los 31 a los 40, y de plano sin saber el 1.4 mencionó que pasa a las mujeres de menos de 30.
Entre los 40 y 50 años, tanto hombres como mujeres llegan a una etapa donde los cambios hormonales les avisan que ellas llegan a la menopausia y ellos a la andropausia. Estos dos procesos se viven de diferente manera, cada uno tiene sus propias características.
La menopausia es la etapa que viven las mujeres cuando ha terminado su ciclo reproductivo, esto sucede entre los 45 y 50 años, aunque puede presentarse antes o un poco después.
Los síntomas más comunes son: Bochornos, sudoración nocturna, vértigo, incontinencia urinaria, resequedad vaginal , problemas para conciliar el sueño, tendencia a subir de peso
La andropausia es un proceso en el cual hay una baja de testosterona, después de los 40 años, los niveles bajan y esto genera síntomas como calvicie, crecimiento de próstata, problemas en el sistema cardiovascular que repercute en los vasos sanguíneos, y por consiguiente en la erección.
Aunque los síntomas en hombres son graduales, algunos varones padecen bochornos.
Las diferencias entre la menopausia y la andropausia son:
La menopausia se manifiesta con el fin de la menstruación y todas las mujeres lo van a tener. Los hombres pueden no presentar andropausia y sus cambios son graduales, los niveles de baja de testosterona no son tan rápidos como los de estrógenos en las mujeres, además, los cambios de la andropausia a diferencia de los de la menopausia, pueden pasar desapercibidos por los varones y ellos pueden prevenirse. Por otro lado, la andropausia es un proceso que no termina abruptamente con la capacidad de engendrar (caso contrario a la menopausia).
El diagnóstico en el caso de la andropausia se hace con un estudio del nivel de testosterona, además del examen para notar el crecimiento de la próstata.
El deseo sexual (líbido) se ve mermado a causa de la menopausia y la andropausia, pues afectan los niveles hormonales. Sin embargo, son procesos con los que los adultos aprenden a vivir.
En al caso de la andropausia, la baja de testosterona afecta la erección, por lo que es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las parejas, se puede tener la sensación de que cuando llegan estos procesos, la sexualidad se acaba, muchos hombres y mujeres se sienten menospreciados por ellos mismos y/o por sus parejas, por el hecho de ya no tener la capacidad de reproducción.
La mejor manera de afrontarlo es aceptar que es una parte del proceso de vida del ser humano, que es la culminación de un aspecto biomédico, pero no emocional o social, es decir, puedo seguir enamorada y/o enamorado de mi pareja, continúa el respeto, las caricias y el proyecto de vida, no es necesaria la procreación para seguir viviendo nuestro afecto y amor y nuestra sexualidad.
Se recomienda acudir a terapia sólo si la relación de pareja se basa demasiado en el aspecto sexual y no se contemplan otras áreas, porque puede romperse la relación, hay que apoyarse, orientarse a seguir en pareja con el vínculo de amor, respeto, no sólo sexo.
Las mujeres pueden empezar a vivir su sexualidad con un segundo aire, sin el miedo a quedar embarazadas, deben vivir plenamente, sin miedo, vergüenza, temor; y los hombres deben entender que la sexualidad va más allá de una penetración.