A diferencia de los hombres, que producen espermatozoides constantemente, las mujeres nacen con todos los ovocitos (óvulos) que van a utilizar durante su vida. Cuántos son o cuántos te quedan es una pregunta que tiene respuesta.
El potencial fértil de la mujer puede ser medido para despejar dudas sobre la fertilidad futura y así resolver cuál es el mejor momento para tener hijos, si la opción es postergar la maternidad.
Actualmente las cifras indican que la maternidad es cada vez más tardía, las mujeres deben estar al tanto de los riesgos que corren al postergar la decisión de ser madre, porque a diferencia de los hombres que producen espermatozoides constantemente las mujeres nacen con un número determinado de óvulos que con los años se van desechando.
La Dra. Eliana Ruiz, gineco-obstetra, explica que al momento de su primera menstruación, las adolescentes poseen cerca de 400 mil óvulos, que van eliminado mes a mes. Pero con los años, esta reserva va disminuyendo progresivamente, situación que se hace más evidente a partir de los 35 años.
La reserva ovárica es una expresión que hace referencia al número y calidad de los folículos ováricos (conjunto de células que dan origen al óvulo) y está directamente asociado al potencial de fertilidad de cada mujer.
La edad es el factor más importante para determinar la reserva ovárica, aunque también influyen otros factores, entre ellos, el antecedente de cirugías como una oforectomía (extirpación de uno o ambos ovarios) o una quistectomía ovárica.
La reserva ovárica puede disminuir igualmente como consecuencia de quimioterapias, radioterapias y algunas patologías relacionadas con una falla ovárica prematura, también puede ocurrir por una pérdida precoz de ovocitos o porque nunca existieron, como el caso de la disgenesia gonadal en el Síndrome de Turner.
Una de las grandes dudas de las mujeres de hoy es saber hasta cuándo serán fértiles, la especialista explica que número de folículos (estructuras que dan origen en óvulo) con los que nace una mujer, y la edad a la que éstos se agotan, están determinados genéticamente.
Sin embargo, también se debe tener en cuenta que, con los años, no disminuye el número de ovocitos, sino también su calidad y potencial reproductivo, y por eso aumenta el riesgo de abortos espontáneos y de alteraciones cromosómicas, relacionados precisamente con estos ovocitos envejecidos.
Hoy en día, existen diversos métodos para determinar la reserva ovárica disponible de una mujer a determinada edad. Hay marcadores serológicos y ecográficos que intentan evaluar esta reserva, y que pueden clasificarse en hormonales y ecográficos, entre los primeros se encuentran aquellas pruebas que miden la FSH basal, el Estradiol basal, la Inhibina B, la Hormona antimulleriana, el Test de Citrato de Clomifeno, el Test de estimulación con gonadotropinas exógenas y el test de estimulación con análogos de GnRH.
Entre los métodos ecográficos, se encuentran el recuento de folículos antrales, el doppler ovárico y volumen ovárico. Todos estos exámenes son orientadores con respecto a la cantidad y calidad folicular ovárica, sin embargo, ninguno de ellos puede asegurar un número preciso de ovocitos disponibles ni porcentajes de calidad.
Los estudios demuestran que su mayor utilidad es servir como pronóstico respecto de cómo será la respuesta de esa mujer si se le practica una estimulación ovárica con algún método de reproducción asistida.
La medición de la reserva ovárica ha ido cobrando mayor importancia, dada la tendencia de postergar la maternidad y también por la creciente demanda de técnicas de reproducción asistida.
En ese contexto, muchas mujeres cercanas a los 35 o 40 años desean saber qué probabilidades reales tienen de embarazarse y la medición de la reserva ovárica puede darles una visión bastante clara al respecto.