A través de la masturbación femenina, las mujeres tienen la posibilidad de descubrir las zonas más sensitivas y placenteras de sus cuerpos.
Aprendiendo a conocerse y a estimularse a sí mismas, las mujeres no solo alcanzarán más placer a través de la auto-estimulación, sino que podrán educar a sus parejas para que conozcan y estimulen estos puntos. La auto-estimulación también es una forma recomendada en terapia sexual para tratar la anorgasmia (ausencia de orgasmo).
Los sexólogos opinan que conocerte a ti misma a través de la masturbación es la mejor receta hacia una sexualidad plena, pues aprender a conocerte, sube los niveles de placer en tu vida sexual.
Existen diferentes tipos de masturbación femenina:
Estimulación del clítoris y la vagina: Esta es la típica masturbación femenina. Por lo general se realiza con la mano completa o solo con los dedos, para frotar, acariciar y/o presionar el clítoris.
Estimulación del Punto G
Otro de los tipos de masturbación femenina es la manipulación de tu punto G. El punto G se puede encontrar con los dedos en la pared vaginal que está situada detrás del vello púbico, a 1 ó 2 centímetros de la entrada de la vagina.
Estimulación del Ano
El ano es muy sensible al tacto. Existen muchas mujeres que disfrutan de la estimulación en esta área durante la masturbación femenina o en el juego previo al acto sexual con su pareja.
A lo largo de la historia, sin embargo, se ha afirmado que la masturbación femenina es un acto inmoral, y todavía existen diversos prejuicios en la cultura popular en relación con la masturbación femenina.