Algunos tratamientos de reproducción asistida parecen provocar el nacimiento de más bebés varones que mujeres, según un gran estudio realizado en Australia y Nueva Zelanda. Sus resultados indican que la proporción es de 56 de cada 100.
Todas las clínicas de fertilidad que participaron en el estudio cumplían la normativa que prohíbe la selección del género, según escribieron los investigadores en sus hallazgos publicados en ‘British Journal of Obstetrics and Gynaecology.
Dirigidos por el Dr. Jishan Dean, del Colegio de Salud para Mujeres y Niños de la University of New South Wales, los investigadores estudiaron los datos de 13.165 muestras que fueron sometidas a la fecundación in vitro (FIV).
Entre las mujeres que recibieron un tratamiento de fecundación in vitro estándar, el 53% tuvo bebés varones, frente al 50% de las mujeres a las que se sometió a una inyección intracitoplasmática de espermatozoides.
La inyección intracitoplasmática de espermatozoides se lleva a cabo cuando el esperma tiene poca movilidad y debe inyectarse directamente en el óvulo. En la FIV estándar, el espermatozoide y el óvulo se incuban juntos en un medio de cultivo durante unas 18 horas, y el óvulo generalmente es fertilizado en ese tiempo.
Además, el momento de la transferencia del embrión al útero también parece influir. Cuándo ésta se realizaba cuatro días después de la fertilización, el 54,1% de los bebés tenía cromosomas XY, mientras que entre los transferidos dos o tres días después el 49,9% era de sexo masculino.
Durante los últimos años ha habido un gran incremento en la proporción de nacimientos por fecundación in vitro.
La elección del sexo en países como China e India ha llevado a problemas sociales significativos, ya que los hombres tenían dificultades para encontrar una mujer.
Es importante que no permitamos que estos desequilibrios ocurran intencionadamente, simplemente porque no hemos estudiado bien los factores que influyen el sexo en la creciente proporción de población que utiliza técnicas de reproducción asistida.
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