Cuando Jane Williams, una joven de 24 años de Glasgow, Escocia, quiere ir a una discoteca, le toca hacer la inusual tarea de llamar al lugar con antelación para preguntar qué tipo de iluminación utiliza.
Ya que ella sufre de epilepsia fotosensitiva, un tipo de epilepsia en la cual los ataques son originados por estímulos visuales. Es una enfermedad bastante rara: apenas tres de cada cien personas con tienen este tipo de epilepsia.
Pero cada vez hay más mensajes de advertencia en la televisión, en los videojuegos y en videos en internet para alertar a estas personas.
¿Cómo es vivir con esta extraña enfermedad que puede desencadenarse con actividades tan cotidianas como ver una película?
En la epilepsia fotosensitiva todos o casi todos los ataques son provocados por luces intermitentes o titilantes, tanto las luces naturales como las artificiales pueden causar ataques, algunos patrones, como las rayas o los cuadros, también pueden ser detonantes.
Usualmente comienza antes de los 20 años, de manera más común entre los 7 y los 19.
Algunos dueños de discotecas simplemente no entienden lo que es tratar de planear una noche de fiesta, Jane Williams ha encontrado una estrategia para controlar su enfermedad y salir de fiesta, se trata del «baile de un solo ojo».
Su neurólogo le indicó que ambos ojos deben ver la luz para que uno tenga un ataque, así que si se prende una luz y ella no la esta esperando, se tapa un ojo con la palma de la mano, mira para abajo y sigue bailando, sus amigos ahora saben lo que significa y todos hacen lo mismo.
La fundación Epilepsy Action, ofrece información sobre el tratamiento de la epilepsia, dice que este método puede usarse para bloquear un ataque. Las luces en un episodio de «Pokemón», los videos de Kanye West y Rihanna, y la película «Twilight» han generado preocupación. Pero no sólo las discotecas pueden generar ataques de epilepsia fotosensitiva, también las películas y los videos musicales pueden ser detonantes.
En 1997, un episodio de la serie animada Pokemón presentado en la televisión japonesa llevó a que casi 600 personas tuvieran ataques, la mayoría de los afectados no tenía un historial previo de epilepsia.
La epilepsia es una condición en la que la alteración de la actividad eléctrica normal del cerebro causa ataques, los ataques varían, de algunos segundos en un estado similar al trance a la pérdida de conciencia y convulsiones, entre los causantes de los ataques están las luces titilantes, el exceso de alcohol, la falta de sueño y el estrés.
Los medicamentos no pueden curar la epilepsia pero sí para controlar los ataques, éstas son efectivas en aproximadamente el 70% de los casos.
La organización Epilepsy Action cree que muchas personas que viven con esta enfermedad son discriminadas. La gente debe entender lo que significa vivir con epilepsia y darse cuenta de que no es una sentencia de muerte.