Más de la mitad de la población toma suplementos con frecuencia. La mayoría de estos consumidores, tal como reveló un estudio, los toman porque «son buenos para la salud».
Una reciente investigación sobre estos productos, que incluyen uno o más ingredientes de vitaminas, minerales, hierbas o aminoácidos, solos o combinados, revela que éstos podrían estar causando más problemas que beneficios.
Y no se trata de riesgos físicos directos, pero pueden estar provocando en el consumidor «una ilusión» de que se es invulnerable a los problemas de salud, afirma el Dr. Wen-Bin Chiou, quien dirigió la investigación en la Universidad Nacional de Sun Yat-Sen, en Taiwán.
Y esta ilusión, agrega, puede conducir a conductas de riesgo de salud. El doctor Wen-Bin decidió investigar si el uso de suplementos nutricionales estaba provocando en el consumidor lo que él llama «consecuencias irónicas» en la salud.
Todo surgió, tras observar a sus colegas consumiendo comida muy poco sana y excusando su conducta simplemente porque «habían tomado un suplemento de multivitaminas esa mañana».
La gente que confía en el uso de suplementos para proteger su salud puede estar pagando un precio escondido: el de tener un permiso de indulgencia consigo.
El investigador, que publica su estudio en Psychological Science, decidió llevar a cabo una serie de experimentos para determinar si el consumo de suplementos estaba realmente otorgando permiso al consumidor de llevar a cabo conductas de riesgo sanitarias.
Un grupo de voluntarios fue dividido en dos: la mitad recibió instrucciones para consumir un suplemento de multivitaminas y la otra mitad un placebo. Pero en realidad, todos los participantes estaban tomando un placebo, se siguió un registro de los voluntarios mientras llevaban a cabo sus actividades diarias. Los resultados mostraron que los participantes que creían haber tomado el suplemento se sentían «invulnerables» a los riesgos de salud y esto conducía a que se comprometieran en conductas de riesgo.
Por ejemplo, expresaron menos deseo de llevar a cabo rutinas de ejercicio, cuando se les presentaban varias opciones de comida, elegían un bufet en lugar de una comida orgánica, o caminaban menos que el grupo que pensó que estaba tomando el placebo.
Según el investigador, los estudios muestran que la prevalencia del uso de suplementos nutricionales está aumentando, las cifras del mercado global de estos productos, muestran un incremento de ventas de 5% anual y un aumento de 39% en la última década.
Las personas que toman suplementos quizás tienen la idea equivocada de que son invulnerable a los problemas de salud y podrían estar tomando malas decisiones en lo que a su bienestar se refiere.