Los sofocos están asociados con cambios lipídicos generalmente adversos en las mujeres de mediana edad, y esto afecta su salud cardiovascular, indicaron investigadores de la University of Pittsburgh en el encuentro anual de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia, en Washington.
Las mujeres que están teniendo muchos sofocos durante la transición menopáusica o si los sofocos persisten por mucho tiempo, deben ver a su médico, realizarse controles regulares y mantener las medidas preventivas de salud cardiovascular, comenta la Dra. Rebecca C. Thurston, quien encabezo el estudio.
Además de la revisión médica, hacer ejercicio físico y seguir una dieta equilibrada.
El equipo analizó datos de 3.201 mujeres de entre 42 y 52 años a las que se evaluaron anualmente los sofocos y sudoraciones nocturnas, así como también el colesterol LDL, el colesterol HDL, la apolipoproteína-a (apo-a), la apo-b, la lipoproteína(a), los triglicéridos y la hormona folículo-estimulante.
Los sofocos más frecuentes estan asociados significativamente con mayores niveles de todas las evaluaciones lipídicas, excepto la lipoproteína(a). Por ejemplo, señalaron que las mujeres que habían informado sofocos durante uno a cinco días en las dos semanas previas tenían niveles de LDL un 48 % mayores que los que las mujeres que no informaban sofocos.
En tanto, las mujeres con sofocos por al menos seis días en las dos semanas previas, presentaban niveles de LDL que superaban más del doble a los de aquellas participantes sin sofocos.
También hubo relaciones positivas entre los sofocos y el colesterol HDL.
La naturaleza cardioprotectora del HDL tiende a variar cuando las mujeres transitan la menopausia, y hay algunos datos que sugieren que los tamaños de las partículas cambian. En general la Dra. Thurston recomienda: si las mujeres fuman, deben dejar de hacerlo, si deben bajar de peso, tendrán que hacerlo, pues los sofocos son otro indicador para las mujeres de que necesitan ser cuidadosas con la salud.