Un equipo de Francia encabezado por la Dra. Anne Dompmartin, del Centro Hospitalario Universitario de Caen, en Francia, observó que los gusanos superan a los bisturís para higienizar heridas grandes que no cicatrizan fácilmente, como la de los diabéticos.
Habitualmente, los médicos eliminan el tejido infectado o muerto con escalpelos o enzimas, un proceso conocido como debridamiento, pero ese método demanda tiempo y no siempre funciona.
El estudio fue sobre pacientes con úlceras venosas en las piernas, durante dos semanas, al azar les aplicaron una terapia con gusanos o la limpieza tradicional con bisturí. Cada grupo incluyó unos 50 pacientes y ellos desconocían qué tratamiento estaban recibiendo.
Los gusanos de la especie Lucilia sericata estaban en bolsas pequeñas, que se les colocaron a los pacientes sobre las heridas, los gusanos transformaban en líquido el tejido muerto para ingerirlo y degradarlo en los intestinos.
No hubo diferencia entre los grupos en cuanto a sensaciones como dolor o movimientos en la herida tratada, según resumió el equipo de la Dra. Dompmartin, dos tercios de la superficie de las heridas del grupo tratado con bisturí estaban cubiertos con tejido muerto, lo que interfiere con la curación. En cambio, en los pacientes tratados con los gusanos, sólo el 55 % de la superficie tenía tejido muerto.
En EUA, el uso de los gusanos está aprobado desde 2004, pero varía su disponibilidad.
El equipo coincide en que los insectos serán útiles en la preparación de las heridas para colocar injertos de piel.
Fuente: Archives of Dermatology