Los especialistas coinciden en la importancia de que las mujeres fortalezcan los músculos del suelo pelviano con ejercicios antes del parto para prevenir los problemas posteriores de incotinencia urinaria.
Es a partir de los 40 años cuando aparecen estos problemas, manifiestan los especialistas, quien destacan la necesidad de que las mujeres acudan al médico pues existen soluciones.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que cierran la cavidad abdominal por su parte inferior a la vez que sujetan y mantienen en su posición normal la vejiga, el útero y el recto. La existencia de alteraciones en estos músculos puede originar disfunciones en el correcto funcionamiento de cualquiera de esos órganos y la incontinencia urinaria es uno de los problemas más habituales.
La incontinencia urinaria de esfuerzo es aquella en la que las pérdidas de orina se producen al toser, al hacer ejercicio físico o al mantener relaciones sexuales y la cirugía es el remedio para el 90 % de estos casos, manifiesta el Dr. Romero, quien refiere que las nuevas técnicas quirúrgicas mejoran la calidad de vida de las pacientes. Hay otro tipo de incontinencia, la denominada por urgencia, en la que la vejiga se contrae y las pérdidas se producen de forma involuntaria. En un 35 % de los casos este problema se resuelve con medicamentos.
Normalmente, los pacientes que acuden a la consulta, presentan dos o más alteraciones, las más comunes son las pérdidas de orina junto a los prolapsos o bultos genitales o rectales.
Los factores de riesgo para padecer estas patologías son el embarazo y parto, la menopausia, la cirugía en las zonas pélvica, anal o perineal.
La obesidad, el estreñimiento crónico, el hábito del tabaco y la tos crónica, los esfuerzos repetidos de deportistas o ciertas profesiones también son otros de los factores que afectan al suelo pélvico.
Estos problemas condicionan la calidad de vida, ya que pueden provocar irritación en la zona, infecciones de las vías urinarias, trastornos del sueño, baja autoestima.
Estas patologías ya no permanecen ocultas y cada vez son más las mujeres que piden ayuda y consultan a los profesionales.