Desde hace tiempo los científicos han debatido en qué momento el ser humano es capaz de distinguir distintas sensaciones, como el dolor. Se pensaba que el feto no es suficientemente maduro para poder identificar este tipo de estímulos. Ahora, sin embargo, científicos británicos afirman que entre las 35 y 37 semanas de gestación, poco antes de nacer, el cerebro del feto ya es capaz de procesar el dolor.
Los investigadores de la Universidad de Londres siguieron un registro de la actividad cerebral de los infantes antes de nacer.
Tal como señalan en la revista Current Biology, descubrieron que a las 35 semanas el cerebro del feto ya ha desarrollado suficientes redes neurales para poder distinguir al dolor como una sensación distinta al tacto.
El hallazgo, afirman los científicos, podría tener implicaciones para el cuidado clínico de los bebés.
El Dr .Lorenzo Fabrizi y su equipo utilizaron electroencefalogramas (EEG) para medir la actividad eléctrica cerebral de 46 bebés internados en el Hospital de la Universidad de Londres.
21 de estos bebés habían nacido de forma prematura, por lo que los científicos pudieron medir la actividad cerebral en diferentes etapas del desarrollo del cerebro humano, desde las 28 semanas de gestación hasta bebés nacidos a término, a las 37 semanas.
Las mediciones de la actividad cerebral fueron llevadas a cabo mientras se sometía a los infantes a la prueba de pinchazo en el talón, el procedimiento estándar que se utiliza para recoger muestras de sangre en los neonatos.
Encontraron que los bebés pueden distinguir un estímulo doloroso y diferenciarlo del tacto general, entre las 35 y 37 semanas de gestación, justo antes de un nacimiento normal.
Los científicos encontraron que en los bebés prematuros de entre 28 y 35 semanas el EEG registró una respuesta no específica de actividad eléctrica general en el cerebro.
Pero en los bebés de 35 semanas o más la respuesta cambiaba y se convertía en una actividad localizada en áreas específicas del cerebro.
Esto, dicen los científicos, indica que en esa etapa el infante estaba percibiendo un estímulo doloroso.
En este estudio nos planteamos una pregunta fundamental sobre el desarrollo humano: ¿cuándo comienzan los bebés a distinguir las sensaciones?, comenta el Dr. Fabrizi.
En los cerebros demasiado jóvenes todos los estímulos son seguidos por «estallidos» de actividad, pero en una etapa crítica del desarrollo los bebés comienzan a responder con actividad cerebral específica a este tipo de estímulo.
Según la doctora Rebeccah Slater, neurocientífica de la Universidad de Londres es muy importante entender cómo se desarrolla el cerebro para ofrecer el mejor cuidado clínico para los infantes hospitalizados.
El asunto de cuándo un feto puede sentir dolor también ha sido planteado en las discusiones sobre cuando debe establecerse el límite para llevar a cabo un aborto en países que lo permiten.
De manera que el nuevo hallazgo puede tener implicaciones en este complicado debate.