El riesgo de quemaduras aumenta en las fiestas de fin de año porque la gente cocina más, coloca adornos potencialmente inflamables, y usa chimeneas y velas.
Se observa un aumento significativo de pacientes de quemaduras en Navidad. Una fiesta de fin de año que debe estar llena de gozo y celebración se puede convertir rápidamente en una tragedia, advierte el Dr. Jeff Guy, director del Centro de Quemaduras Regional Vanderbilt de Nashville, Tennessee EUA.
Muchas de esas lesiones son fáciles de prevenir si las personas se muestran cautas y eliminan los peligros potenciales que pueden llevar a quemaduras.
El Dr. Guy describió varias formas de prevenir las quemaduras y tener unas fiestas de fin de año felices.
Permanecer en la cocina y estar atento mientras cocina puede prevenir la mayoría de fuegos que ocurren en esa parte de la casa, mantenga las agarraderas, utensilios de madera, paños, paquetes de comida y cualquier otra cosa que pueda prender fuego lejos de la estufa.
Use las freidoras de pavo al aire libre y manténgalas a una distancia segura, nunca llene de más una freidora con aceite, y nunca la deje sin vigilar.
Cuando compre un arbolito de Navidad artificial, elija uno con una etiqueta que diga resistente al fuego. Cuando compre un árbol natural revise que sea fresco, debe estar verde, debe ser difícil arrancar las hojas, el tronco debe estar pegajoso de resina y el árbol no debe perder muchas hojas cuando se le golpee.
Mantenga los arbolitos frescos lejos de las chimeneas y calentadores, y mantenga la base del árbol llena de agua, un árbol bien regado por lo general es seguro, pero un árbol seco arde en apenas segundos.
Revise las luces de Navidad nuevas y viejas para que no tengan casquillos rotos, cables desgastados o conexiones flojas. No enchufe demasiadas cosas de las extensiones, ni utilice luces eléctricas sobre un árbol de metal.
No queme el papel de regalo en la chimenea, porque puede encenderse y quemar con intensidad. Coloque las velas lejos de los árboles y otras decoraciones, en lugares donde no puedan caerse. Nunca deje las velas desatendidas.
Fuente: Vanderbilt University