Los adultos mayores obesos

Muchos problemas físicos están relacionados con la obesidad en los adultos mayores, como la dificultad para respirar, el dolor en las rodillas y espalda y problemas en la piel

Una combinación de dieta y ejercicio puede ayudar a los adultos mayores obesos a mantenerse en forma mucho mejor que con una sola de las dos estrategias, según informan los investigadores.

El hallazgo puede sonar obvio, pero el autor del nuevo estudio aseguró que anteriormente no se había comprobado entre los mayores de 65.

De hecho, a algunos médicos les preocupa recomendar cambios en la dieta y ejercicio a las personas de mayor edad por temor a que esa pérdida de peso les haga perder masa muscular y ósea, lo que incrementaría su fragilidad, según el geriatra Dr. Dennis T. Villareal, cuyo estudio aparece publicado en la edición de marzo de la New England Journal of Medicine.

Sin embargo, los hallazgos sugieren que las personas de mayor edad, con aprobación de un médico, deben combinar la dieta y la gestión del peso para mejorar su función física y calidad de vida, además de retrasar su necesidad de ser institucionalizados.

Al menos el 20 %  de los adultos mayores son obesos, un paso por encima de tener simplemente algo de exceso de peso, cifra que aumentará con el envejecimiento de los nacidos después de la Segunda Guerra Mundia.

En el ensayo de un año, el Dr. Villareal y sus colegas le dieron seguimiento a la salud de 93 personas obesas de 65 años o mayores. Los participantes fueron asignados a uno de cuatro grupos: Algunos participaron en una rutina de ejercicios de noventa minutos (que incluía estiramiento, actividad aeróbica y entrenamiento en máquinas con pesas) tres veces a la semana. Otros redujeron sus dietas en entre 500 y 700 calorías diarias, más o menos el equivalente a un par de porciones de cereal bajo en azúcar con leche descremada. El tercer grupo hizo dieta y ejercicio, mientras que el cuarto, como control, no participó en ninguno de los programas.

Los que hicieron dieta y ejercicio lograron los mejores resultados y perdieron el 9 %  de su peso sin perder masa corporal magra, incrementaron su consumo de oxígeno y mejoraron su fuerza y su equilibrio. El grupo de solo dieta perdió el 10 %  de su peso, pero no logró mejorías físicas similares.

Existe el mito de que el ejercicio funciona para perder peso, pero éste debe ser intenso para que así sea.

En general, los investigadores informaron en su estudio que la dieta o el ejercicio por sí mismos sí mejoraron la función física en cerca de 12 y 15 %, respectivamente. Pero combinarlos mejoró el desempeño físico general en 21 %

Eso es importante porque la obesidad exacerba la reducción en la función física relacionada con el envejecimiento, que causa fragilidad, reduce la calidad de vida y causa aumentos en las admisiones a hogares para ancianos.

Los hallazgos tienen sentido, aseguró Alice H. Lichtenstein, Directora del Laboratorio de Nutrición Cardiovascular del Centro de Investigación sobre la Nutrición Humana Jean Mayer  de la Universidad de Tuft.  Impresiona que lograran que los adultos mayores cumpliera con la dieta y realizara actividad física.




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