Uno de los desafíos actuales para quienes investigan las células madre es poder multiplicarlas sin que pierdan su principal cualidad: la pluripotencia, es decir, la capacidad de diferenciarse para dar origen a los diferentes tipos celulares.
Otro requerimiento técnico para criarlas es sembrarlas sobre una capa de células llamadas fibroblastos, que les brindan soporte y alimento. Esta capa alimentadores (del inglés geeder layer) suele interferir en la realización de ciertos experimentos, lo que muchas veces agrega dificultades a los investigadores.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales dio un paso significativo para simplificar la metodología de cultivo y, en ese camino, obtuvo logros inesperados: A partir de un medio de cultivo creado en el laboratorio encontramos que la proliferación de células madre embrionarias de ratón aumenta alrededor del doble sin necesidad de utilizar fibroblastos, explica la Dra. Alejandra Guberman. Además, el medio de cultivo las mantiene sin diferenciarse y en un estado pluripotente durante largos períodos de tiempo, sin agregar LIF.
Para cultivar células madre, los científicos utilizaron un medio donde previamente habían cultivado células de tejido ovárico de vaca, que producen una gran variedad de sustancias promotoras del crecimiento celular.
Hace apenas 5 años, el investigador japonés Shinya Yamanaka revolucionaba el mundo de la biología molecular al reprogramar células de piel humana para transformarlas en células madre pluripotentes.
Fuente: Stem Cells and Development