Las fibras son un componente esencial de una alimentación equilibrada y de la salud en general, ya que las personas que comen cantidades adecuadas de estos nutrientes presentan un riesgo menor de sufrir enfermedades cardiovasculares, infecciosas a dichas conclusiones llegó un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer en EUA, y publicado en la revista Archives of Internal Medicine. Los autores también encontraron que las fibras en la dieta se asocian a un riesgo menor de muerte.
Las fibras son sustancias que se encuentran en los alimentos vegetales, no pueden digerirse pero ayudan a un mejor funcionamiento gástrico, generan saciedad y previenen el estreñimiento. Se encuentra en grandes concentraciones en las verduras, granos integrales y en las frutas.
Se sabe por estudios previos que las fibras disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y obesidad. A su vez, disminuyen la presión arterial, bajan el colesterol y mejoran el nivel de glucosa en sangre.
El Dr. Yikyung Park, autor principal, trabajó con 388.000 hombres y mujeres, cada voluntario completó un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios al comenzar la investigación. A continuación los científicos siguieron su estado de salud durante nueve años, de manera que en total fallecieron 20.126 hombres y 11.330 mujeres.
Al estudiar qué comían, resultó que el 20% de los participantes que más fibras consumían tenían un riesgo 22% menor de morir, en comparación con aquellos que casi no incorporaban este nutriente.
El Dr. Park notó que una alta dosis de fibras en la dieta disminuye entre el 24% y 56% en los hombres y entre el 34% y 59% en las mujeres el peligro de morir por problemas cardiovasculares, infecciosos y respiratorios. En los caballeros, a mayor cantidad de este nutriente menos posibilidades de desarrollar un cáncer.
Los autores insisten en que se deben consumir 14 gramos de fibras por cada 1000 calorías en la dieta.