Los adultos mayores que caminaron enérgicamente 3 veces a la semana rindieron más en pruebas de memoria y aumentaron el tamaño de sus hipocampos, una parte del cerebro que tiene que ver con la formación de memorias, informan investigadores.
Los hallazgos sugieren que la pérdida del volumen cerebral en la edad avanzada puede retrasarse e incluso ser reversible. El encogimiento del cerebro se asocia con trastornos de memoria en los adultos mayores.
Se puede cambiar el cerebro de los adultos mayores, comenta el líder del estudio Kirk Erickson, profesor de psicología en la Universidad de Pittsburgh. Es sorprendente que en un año de ejercicio moderado no solo haga que la atrofia se haga más lenta, sino que en realidad la revierta.
Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh, la Universidad de Illinois, la Universidad de Rice y la Universidad Estatal de Ohio dividieron a 120 adultos sedentarios, que en promedio tenían entre 60 y 69 años de edad, en dos grupos. Un grupo caminó alrededor de una pista para lograr 40 minutos de ejercicio aeróbico 3 veces por semana, mientras que el otro grupo hizo estiramientos. Ambos grupos rindieron más en una prueba de la memoria espacial, la memoria espacial nos ayuda a recordar cosas como las indicaciones para conducir. Pero los grupos mostraron una diferencia importante, escáneres por IRM del cerebro mostraron que tras un año en el programa de ejercicio, los hipocampos del grupo de ejercicio aeróbico eran alrededor de 2 % más grandes que al inicio, el equivalente a un retraso en el encogimiento cerebral relacionado con la edad de alrededor de 1 a 2 años.
Los investigadores encontraron que aquellos con mayor crecimiento en el hipocampo mostraron los niveles más altos del factor neurotrófico derivado del cerebro, un factor de crecimiento en la sangre que se asocia con la salud cerebral.
Incluso tarde en la vida, el hipocampo sigue produciendo nuevas neuronas, comenta el Dr. Gary Kennedy, director de psicología geriátrica del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York.
El ejercicio puede promover la neurogénesis, o la transformación de células madre neurales en neuronas maduras y en funcionamiento en el cerebro. El ejercicio parece mejorarla o acelerarla. Es posible que el ejercicio pueda ayudar a proteger no sólo del declive mental ordinario, sino también de la demencia.
Los investigadores también evaluaron el efecto del ejercicio aeróbico en dos regiones más del cerebro, el núcleo caudado, que se deteriora con la edad y la enfermedad, y el tálamo, una región cerebral más estable, pero no hubo cambios evidentes. El efecto no es sólo un aumento general de la masa cerebral, sino que es relativamente específico al hipocampo.