La empresa de juguetes Mattel anuncia el lanzamiento a inicios de 2013 de una Barbie calva, con la que busca alentar a las niñas que padecen cáncer y que han perdido su cabello por las quimioterapias.
La muñeca, vendrá con una colección de pelucas, sombreros, pañuelos y accesorios de cabeza, pero no se venderá en las tiendas, será distribuida directamente en los hospitales.
Un diario que circula en el Vaticano dedicó su portada de este día esta idea que “respalda”, pues afirma que, podría representar una importante ayuda para las niñas cuyas madres u otros familiares también están también sufriendo los efectos de la quimioterapia.
En el artículo,la historiadora Giulia Galeotti hace un repaso de los intentos de Barbie de sacudirse su “mala fama”, repleta de estereotipos yen el que refiere que la Barbie podría representar un poderoso instrumento para promover algunos cambios sociales, pues, jugando, las niñas empiezan a asimilar lo que quieren ser de mayores.