Las Jornadas contaron con la presencia de la Consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, de la Directora Gerente de Obra Social Madrid, entre otras personalidades. El objetivo del encuentro fue difundir el derecho de las personas con discapacidad intelectual a tener una sexualidad sana y libre, además de sensibilizar a la sociedad del grave problema que supone el abuso sexual a estas personas.
Con la ayuda de expertos en el campo de la discapacidad, médicos forenses, psicólogos expertos en abuso y discapacidad intelectual, abogados, jueces y agentes de los cuerpos de seguridad especializados en abuso sexual, temas como la realidad de la sexualidad en las personas con discapacidad intelectual; incidencia del abuso sexual en personas con discapacidad intelectual, cómo intervenir ante una sospecha de abuso, análisis del testimonio en casos de abuso sexual, etc. Las personas con discapacidad intelectual son una población a la que se suele infantilizar cometiendo el error de no hablar sobre sexualidad con ellos. La mayoría no sabe distinguir si el acto sexual es consentido o, por el contrario, es forzado. Si se da este último caso, desconocen que están siendo víctimas de un delito.
Según los estudios en la materia, las personas con discapacidad intelectual son más vulnerables a sufrir diferentes tipos de maltrato y la probabilidad de que sean víctimas de abuso sexual a lo largo de su vida es muy elevada. Sin embargo, hasta ahora no hay conciencia, ni instrumentos especializados para intervenir, investigar y prevenir.
El proyecto ‘NO + ABUSO’ nace para dar repuesta a la tremenda relación existente entre abuso y discapacidad. Una de las partes más destacadas es la Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual, presentada la semana pasada en Madrid. Se trata de un recurso de referencia, especializado en casos de abuso a personas con discapacidad intelectual. Su principal objetivo es responder a la situación de vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual a ser víctimas de abuso sexual, ofreciendo asesoramiento e intervención terapéutica a las víctimas, sus familias y a las personas que lo detecten. Además, se pretende promover investigaciones al respecto, llevar a cabo acciones de prevención y sensibilizar a la sociedad, ya que existe poca conciencia de ello.
