Las dietas ricas en carnes rojas y cereales procesados parecen afectar la capacidad de los espermatozoides para moverse, mientras que las dietas ricas en grasas trans parecen reducir la cantidad de espermatozoides del semen.
El hallazgo general del trabajo es que una dieta sana parece beneficiar la calidad del semen comenta la Dra. Audrey J. Gaskins, de la Facultad de salud pública de la Universidad de Harvard, líder del estudio.
Específicamente, una dieta sana con una ingesta más alta de pescado, frutas frescas, cereales integrales, legumbres y verduras parece mejorar la motilidad de los espermatozoides, lo que significa que un mayor número de ellos puede en realidad moverse, en lugar de quedarse en el mismo lugar.
Las conclusiones de la Dra. Gaskins se basan en un trabajo con 188 hombres de 18 a 22 años de edad reclutados. Completaron cuestionarios alimentarios, y las dietas de los participantes se categorizaron según su contenido en occidentales (que incluían carne roja, carbohidratos refinados, dulces y bebidas energéticas) o prudentes (compuestas de pescado, fruta, verduras, legumbres y cereales integrales).
Se llevaron a cabo pruebas de semen para evaluar el movimiento, concentración y forma de los espermatozoides.
Aunque la dieta no pareció tener un impacto sobre la forma o el número de espermatozoides, la motilidad resultó afectada. Las dietas occidentales se relacionaron con una reducción en el movimiento, incluso tras tomar en cuenta factores como la raza, los antecedentes de tabaquismo y el índice de masa corporal (IMC).
Un segundo estudio con un tema similar, liderado por el Dr. Jorge Chavarro, profesor asistente de nutrición y epidemiología de la Facultad de salud pública de la Universidad de Harvard, reveló que los hombres que comían dietas que contenían una cantidad relativamente alta de grasa trans tenían niveles de concentración espermática más bajos. Además, la cantidad de grasa trans hallada en el esperma y el semen aumentó.
Fuente: American Society for Reproductive Medicine