Los niños que experimentan abuso u otras adversidades y desarrollan trastornos de salud mental están en mayor riesgo de problemas físicos crónicos en la adultez, según un estudio reciente realizado por el equipo de la Dra. Kate M. Scott, de la Universidad de Otago en Dunedin, Nueva Zelanda.
Los investigadores examinaron datos de personas de diez países incluidos en la iniciativa de encuestas de salud mental de la Organización Mundial de la Salud. El equipo observó los trastornos de ansiedad y depresión en niños y las siguientes adversidades de la infancia: abuso, negligencia, pérdida de un padre por muerte u otras causas, divorcio, abuso de sustancia en los padres, conducta criminal en los padres, violencia familiar y pobreza.
Tanto la ansiedad como la depresión en la niñez se asociaron con tres afecciones de dolor en la adultez: la osteoartritis, el dolor espinal crónico (en la espalda o el cuello) y el dolor de cabeza frecuente o intenso.
El abuso físico en la niñez se asoció con una variedad de enfermedades crónicas en la adultez, como enfermedad cardiaca, asma, diabetes, osteoartritis, dolor espinal crónico y dolor de cabeza, mientras mayor era el número de adversidades en la infancia, mayor era el riesgo de problemas de salud física en la adultez, hallaron los investigadores.
Estos resultados son coherentes con la hipótesis de que las adversidades en la niñez y los trastornos mentales de inicio temprano tienen efectos independientes de espectro amplio que aumentan el riesgo de diversas afecciones físicas crónicas más adelante en la vida.
El estudio aparece en la edición de la revista Archives of General Psychiatry.
Fuente: Journal of the American Medical Association