El mundo realmente se presenta oscuro para una persona deprimida. Los ojos de la gente que sufre de esta tristeza profunda no pueden percibir bien los contrastes del negro y el blanco en las imágenes que ven, concluye investigación realizada por el Dr. Ludger Tebartz van Elst de la Universidad de Freiburg, Alemania, estos resultados servirán, en el futuro, para crear nuevos sistemas de diagnóstico para la depresión.
La depresión es una patología muy frecuente en nuestros días, la Organización Mundial de la Salud calcula que esta enfermedad afecta a 121 millones de personas en todo el mundo, constituyendo una de las primeras causas de discapacidad. La depresión consiste en una tristeza profunda que no se alivia con el paso del tiempo. Muchas veces va acompañado de otros síntomas, como irritabilidad, insomnio, incapacidad para disfrutar, pérdida de interés por todo y aumento o pérdida de peso.
Los investigadores hallaron que las personas con depresión no pueden identificar muy bien las diferencias de contraste entre el blanco y el negro. En esta ocasión analizaron la retina de voluntarios sanos o deprimidos usando un electrorretinograma. Este dispositivo mide la actividad de la retina, un tejido sensible a la luz que se ubica en la parte posterior del ojo.
El equipo de investigadores subrayó que los participantes deprimidos mostraron una capacidad mucho menor de detectar el contraste entre el blanco y el negro, independientemente de si estaban tomando fármacos antidepresivos o no. A su vez, observaron que cuanto mayor era el nivel de depresión menor era la respuesta de la retina.
Como la señal de respuesta de la retina registrada por el electrorretinograma era muy diferente entre los pacientes deprimidos y sanos, este método podría convertirse en una herramienta muy útil para medir objetivamente el estado subjetivo de la depresión, algo que tiene fuertes repercusiones para la investigación y también para el diagnóstico clínico y la terapia para la depresión.
Fuente: Biological Psychiatry.