Un estudio sobre los cambios que la edad produce en el semen de los chinos demuestra que la salud de los espermatozoides empieza a disminuir desde los 30 años y lo hace significativamente a partir de los 35.
El equipo del Dr. Qian-Xi Zhu, del Instituto de Investigación en Paternidad Planificada de Shanghai, analizó los cambios físicos y funcionales del esperma, y halló un deterioro significativo de ambos. La cantidad y el volumen de espermatozoides se mantuvieron relativamente constantes con la edad.
Alrededor de 1000 hombres de entre 20 y 60 años donaron semen para analizar cuántos espermatozoides producían, qué cantidad tenían, cómo se movían y si eran normales.
Comparados con los hombres de 20 a 29 años, los de 35 tenían menos espermatozoides que podían impulsarse solos, algo importante para la fertilización. Esa caída sutil de la motilidad había empezado a los 30 y avanzaba un 1 % anual.
La motilidad cambia con la edad y se traduciría en la posibilidad de que, como grupo, a los hombres mayores les cueste más trabajo fecundar, de acuerdo con el Dr. Andrew Wyrobek, experto del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California, que no participó del estudio.
El porcentaje de espermatozoides vivos de cada muestra también fue menor en los hombres de mayor edad. En el grupo de 20 a 29 años, por ejemplo, el 73 % de los espermatozoides estaban vivos; en los varones de 50 a 60 años, el 65 % estaba vivo.
A partir de los 30, la cantidad de los espermatozoides con apariencia normal comenzó a disminuir. Comparado con el grupo de 20 a 29 años, los de 50 tenían un 16 % menos esperma normal.
Para el Dr. Wyrobek, los resultados coinciden con su evaluación de estos cambios en hombres de California. Los espermatozoides totales producidos y la cantidad por volumen no cambian demasiado. La variación más importante ocurre en los parámetros fisiológicos, expresó.
El Dr. Wyrobek aclaró que esto prueba la gran variabilidad de la salud de los espermatozoides.
Los autores del estudio, publicado en Fertility and Sterility, escribieron que los resultados servirán como punto de partida para próximas investigaciones en China.
Fuente: Fertility and Sterility