Los trabajadores, los clientes y la junta directiva de una empresa esperan que un jefe asuma el liderazgo, y pueden preocuparse cuando éste se enferma y tiene que tomarse unos días libres.
No resulta sorprendente que los altos ejecutivos sean propensos a los problemas de salud y al cansancio extremo por las largas horas de trabajo, la cantidad de viajes internacionales y la presión diaria a la que están sujetos. Manejar el estrés ayuda a evitar que se pierda la efectividad en el trabajo a causa del agotamiento.
Se ha encontrado que muchos líderes están teniendo dificultades para manejar el estrés.
Los mejores líderes logran un balance y son felices fuera del trabajo, lo que significa que no los domina y ellos pueden mantenerse y estar en buenas condiciones con el paso del tiempo, algunos ejecutivos piensan que hay que pagar un alto precio por toda la presión. El mundo probablemente no se acabará en la semana que están fuera.
El fundador de la compañía electrónica Lenovo, Liu Chuanzhi, trata de encontrar tiempo vital para sí mismo. Cada dos semanas desaparece solo para pensar con cuidado sobre su trabajo y qué tan bien está progresando en sus metas.
Crear una compañía de cero puede resultar particularmente extenuante y estresante, para muchos altos ejecutivos, encontrar la felicidad es un proceso de aprendizaje.
Los líderes tienen con frecuencia una motivación muy fuerte para que se logren los objetivos y pueden, en el proceso, terminar ignorando aspectos importantes de sus vidas.
Las personas con motivación tienen que asegurarse de no trabajar a toda marcha, también es vital conseguir un equilibrio entre la vida privada y la vida profesional.
Los altos ejecutivos no se quedan atascados en el día a día, sino que desarrollan un sistema con un equipo correcto e inculcan la mentalidad correcta y los estándares de rendimiento para que pueda funcionar sin ellos.