Un estudio dirigido por el Dr. Peter Juni, de la Universidad de Berna, Suiza, concluye que las inyecciones lubricantes de ácido hialurónico no ayudarían a las personas con artritis de rodilla. El ácido hialurónico está naturalmente presente en el líquido de las articulaciones, donde absorbe los impactos y actúa como lubricante. Las personas con osteoartritis, que es la forma más común de artritis por «uso y desgaste», tienen niveles más bajos que los normales.
Un tratamiento para esos pacientes son las inyecciones de ácido hialurónico en la articulación dañada, lo que se conoce como viscosuplementación. En EUA, está aprobada desde 1997 sólo para la artritis de rodilla, mientras que en Europa es más antigua y para varios tipos de artritis.
La nueva revisión de estudios publicada en Annals of Internal Medicine demuestra que sus beneficios serían mínimos en las rodillas con dolor. En 89 ensayos clínicos publicados, el equipo halló que la viscosuplementación parecía brindar alivio a algunos pacientes con artritis de rodilla versus las inyecciones placebo o ningún tratamiento.
Sin embargo, al concentrarse en 18 ensayos con por lo menos 200 pacientes o más, los autores observaron efectos clínicamente irrelevantes. Además, las inyecciones pueden causar efectos adversos, como inflamación articular inmediatamente después del tratamiento.
Las inyecciones serían útiles en los pacientes con artritis de rodilla leve a moderada y sin grandes porciones de cartílago flotando alrededor de la articulación. La osteoartritis ocurre cuando se rompe el cartílago que amortigua los extremos óseos.
Las inyecciones, que incluyen entre una y cinco aplicaciones por separado, según la composición, sólo proporcionan un alivio pasajero del dolor. Luego de unos meses, probablemente haya que repetir la serie de aplicaciones.
Fuente: Annals of Internal Medicine