La sexualidad masculina en los adultos va acompañada de cambios en la forma de relacionarse con la pareja, de manera que los hombres dan más importancia al afecto y a la intimidad.
La Dra. Linn Sandberg, sexóloga de la Universidad de Linköping en Suecia, realizó una investigación donde encontró que muchos hombres tienen una perspectiva positiva de su propia sexualidad al envejecer.
Los cambios físicos modifican la intimidad y cambian la forma en que los hombres hacen el amor a las mujeres. El deseo está presente pero la calidez y la intimidad se vuelven más importantes. El sexo no es lo único que cuenta por lo cual cambian sus prioridades, como consecuencia, se vuelven más considerados y afirman que las mujeres aprecian esto.
La Dra. Sandberg afirma que la sexualidad de los mayores es un tema asociado a estereotipos, ya que los hombres mayores son considerados viejos verdes o asexuados. Para realizar su estudio, trabajó con hombres nacidos entre 1922 y 1944, que sostenían relaciones íntimas con una mujer.
La Dra. Sandberg notó que el envejecimiento del cuerpo no hizo que los hombres se volvieran asexuales sino que encontraran otras formas de hacer el amor. De hecho, los voluntarios afirmaron que hallaron nuevas características de sí mismos y que la tercera edad les abrió nuevos caminos como amantes. Ellos se vuelven más considerados, menos egoístas y más sensibles.
Algunos voluntarios afirmaron que la edad les permitió conectarse con un lado más sensible, volviéndose más dependiente del otro y abriendo caminos para experimentar con su propio cuerpo. La Dra. Sandberg detalló que un participante en particular no podía poner presión en sus piernas por lo cual buscó, con su mujer, nuevas maneras de mantener la intimidad.
La experta afirma que la sexualidad masculina cambia con los años pero lamenta que la visión actual sea muy limitada, la literatura científica sobre el tema afirma que los adultos mayores deberían seguir activos como siempre y esto no siempre es así. La Dra. Sandberg se declara en contra de la imagen del adulto mayor que debe ser muy activo y que nadie nota que envejece. Esta imagen solo aplica para muy pocos hombres de la tercera edad.