¿Es posible que un amante infiel se salga con la suya en la era de las nuevas tecnologías? Con el creciente uso de las redes sociales, la onmipresencia de los teléfonos con cámaras fotográficas y otros programas que dejan huella de la traición, parecería que es más difícil no ser atrapados.
El aumento de las rupturas a causa de una infidelidad descubierta es un fenómeno difícil de medir, pero abogados de divorcio y detectives privados aseguran que su negocio ha aumentado en los últimos años gracias a la popularidad de las redes sociales, y en particular de Facebook.
Esta plataforma, fundada en 2004 y con cerca de 1.000 millones de usuarios, se ha convertido en la principal fuente de pruebas del 20% de los divorcios de EUA, según un reciente estudio de la Asociación de Abogados Matrimoniales.
En la página web Facebookcheating.com, se recogen decenas de historias enviadas por víctimas de infidelidades ocurridas en la red social.
Uno de los testimonios anónimos asegura que después de 19 años de matrimonio, una noche se encontró a su esposa dormida frente a la computadora, iba a apagar la laptop cuando se dio cuenta de que había muchas ventanas minimizadas parpadeando, las abrio y ahí estaba, había estado teniendo sexo online con uno de sus exnovios.
El director de Facebookcheating.com, Craig Gross, explica que, con base en los correos electrónicos que recibe, la mayoría de las infidelidades causadas por Facebook tienen su origen en el reencuentro con una expareja o amistad de la adolescencia o juventud.
La red social no es la causante directa de la ola de divorcios y rupturas, sino que es el medio que facilita la infidelidad en las parejas que ya presentan problemas.
Algunos amantes celosos tienden trampas en Facebook para cazar a la pareja infiel. Normalmente, los infieles son descubiertos por un cambio en su comportamiento, explica la abogada de divorcios de Miami Yulisa Rodríguez. Empiezan a pasar más horas delante de la pantalla u ocultan el teléfono. Su pareja comienza a sospechar y un buen día, el infiel se despista, deja la computadora abierta y es cazado.
Otras adulterios son descubiertos porque la víctima recibe un mensaje de texto o un correo electrónico de la pareja, que tecleó equivocadamente el nombre del destinatario.
Pero los descuidos no son la única forma de sorprender al infiel. Aunque es ilegal hackear una computadora para descubrir una infidelidad, hay programas en el mercado que son fácilmente accesibles para las parejas suspicaces, conocidos como Nannyware, creados para vigilar el uso de internet de los menores.
Este tipo de programas puede capturar una imagen o detectar ciertas palabras clave, según explica la abogada.
En un mundo donde cada vez queda menos espacio para la privacidad, los infieles parecen por tanto tener todo en su contra para mantener su impunidad.
El director de Facebookcheating.com, Craig Gross, está casado desde hace 13 años y su consejo para prevenir las infidelidades en internet es que nada quede en secreto. «Mi esposa y yo conocemos la contraseña de Facebook del otro».