Expertos de la Clínica Mayo de EUA están demandando que la inactividad física sea considerada como una patología. En este sentido, recuerdan que el sedentarismo es una causa común de obesidad, sobrepeso y grasa excesiva.
Por ello, y porque es un catalizador para la diabetes, la presión arterial alta, el daño en las articulaciones y otros problemas de salud graves; manifiestan que debe ser considerado una condición médica, asegura el fisiólogo Dr. Michael Joyner.
El estudio se publicó en la revista ‘The Journal of Physiology, señala que la falta de ejercicio afecta a la salud no sólo de muchos pacientes obesos, sino también de personas de peso normal, de hecho, la inactividad prolongada puede hacer que se produzcan cambios corporales de carácter estructural y metabólico, incrementan las posibilidades de sufrir un aumento de la frecuencia cardiaca, un atrofiamiento de huesos y músculos y disminuciones de la resistencia física y del volumen sanguíneo.
Volver a hacer ejercicio después de un tiempo sin hacerlo es difícil pues la persona se puede cansar rápidamente y experimentar mareos u otro malestar, el experto asegura que si se medicalizase la inactividad física se podrían dar tratamientos de por vida como se ha hecho con la adicción al tabaco.
Además, remitirían patologías asociadas como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica o el síndrome de taquicardia postural ortostática.
Se ha demostrado que tres meses de ejercicio físico continuado puede reducir los síntomas del síndrome de taquicardia postural ortostática. Por ello, los expertos consideran que los médicos deben considerar la prescripción de ejercicio.
Las personas sedentarias no se deben reincorporar a la vida física activa de manera brusca, debe ser lenta y progresiva. No hay que tratar de entrenar para una maratón.