La vacuna antigripal, es la vacuna que protege contra la gripe, cada año se hace necesario desarrollar una nueva versión de la vacuna antigripal para proteger a la población contra las cepas exactas que se espera vayan a ser las más comunes.
La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por un virus de la influenza. Miles de personas mueren cada año a causa de la gripe o de sus complicaciones. La mayoría de los que mueren son personas de edad avanzada, niños pequeños o personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
La vacuna antigripal que se administrará este otoño y e invierno también protegerá contra la gripe porcina (H1N1), no se necesita una vacuna aparte.
Hay dos tipos de vacunas antigripales: una inyectable y una en aerosol nasal.
La vacuna inyectable contra la gripe contiene virus muertos (inactivos), de manera que no es posible contraer la gripe a partir de este tipo de vacuna. Sin embargo, algunas personas sí presentan febrícula durante uno o dos días después de recibir la vacuna. La vacuna inyectable contra la gripe está aprobada para bebés de seis meses en adelante y para adultos.
También existe una versión de la vacuna antigripal en dosis alta aprobada para personas de 65 años en adelante.
Una vacuna antigripal en forma de aerosol nasal, llamada FluMist, usa un virus vivo debilitado, en vez de un virus muerto como en la vacuna inyectable y está aprobada para personas saludables de 2 a 49 años de edad que no estén en embarazo. No se debe utilizar en personas que padezcan asma ni en niños menores de 5 años que presenten episodios repetitivos de sibilancias.
Las vacunas antigripales normalmente se aplican a comienzos de la «temporada de gripe», generalmente en los meses de septiembre y octubre. Sin embargo, se pueden aplicar incluso hasta marzo y aún brindan beneficio.
Las personas que viajan a otros países deben saber que la gripe puede presentarse en momentos diferentes del año.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EUA, recomiendan que toda persona de 6 meses en adelante reciba la vacuna antigripal, se recomienda hacer esfuerzos extra para vacunar a las siguientes personas:
Mujeres embarazadas o que esperan estar embarazadas durante la temporada de gripe.
Niños menores de 5 años, especialmente los menores de dos (pero mayores de 6 meses).
Contactos domésticos y cuidadores de niños menores de 6 meses, entre ellos las mujeres lactantes.
Trabajadores de la salud o personas que viven con ellos.
Personas con cardiopatía o neumopatía crónica.
Personas con anemia drepanocítica. Personas que viven en un asilo de ancianos o centro de cuidados prolongados.
Personas que conviven con enfermos crónicos.
Personas que padecen enfermedad renal, anemia, asma grave, diabetes o enfermedad hepática crónica.
Personas que tienen un sistema inmunitario debilitado (como los enfermos de cáncer o VIH/SIDA).
Personas que toman tratamiento prolongado con esteroides para cualquier afección.
Los niños mayores y los adultos únicamente requieren una sola vacuna antigripal cada año.
La mayoría de las personas no presenta efectos secundarios derivados de la vacuna antigripal. Se puede presentar inflamación en el lugar de la inyección o dolores leves y febrícula durante varios días.