Todos recordamos la época en que comíamos en familia, es probable que la mayoría de nosotros tengamos buenos recuerdos de esos momentos, historias compartidas, risas y por supuesto una comida deliciosa preparada por mamá. A pesar de los recuerdos e incluso de que la mayoría de nosotros sabemos de lo importante que es comer en familia, la realidad es que debido al ritmo de vida actual, hemos cambiado nuestros hábitos, y cada vez es más común que las comidas sean consumidas de forma solitaria.
No importa si tienes niños pequeños o adolescentes, los beneficios de este buen hábito son para todos.
Algunos de los beneficios de comer en familia son:
• Fortalece la Comunicación
Es uno de los principales beneficios a considerar, ya que este momento compartido en familia nos permitirá estrechar lazos con nuestros hijos, saber lo que hicieron durante el día y compartir opiniones, saber más de ellos nos permitirá conocerlos más.
Por otra parte, al tenerlos cerca a la hora de la comida, nos podremos dar cuenta de cuáles son sus preferencias a la hora de comer, si sus elecciones son saludables, si la cantidad de alimento que están consumiendo es adecuada para su edad y todo esto nos puede ayudar a realizar cambios saludables en caso de ser necesario.
• Alimentación Saludable
Ten presente que los niños aprenden con el ejemplo, si te ven hacer elecciones saludables es muy probable que ellos las hagan también.
Diversos estudios demuestran que los niños que acostumbran comer en familia obtienen múltiples beneficios como son:
Una mejor nutrición
Menor probabilidad de ser obesos en la edad adulta
Menos problemas de conducta durante la adolescencia.
Adquisición de hábitos alimenticios saludables que perdurarán en la edad adulta.
Nunca es tarde para adoptar nuevos hábitos saludables que proporcionen beneficios a la familia. Si es posible, a partir de hoy busca un espacio en tu agenda para compartir al menos una comida al día en familia, después de un tiempo se volverá una costumbre que tú y los tuyos disfrutarán. Algunas sugerencias que te pueden ayudar para iniciar con esta costumbre son:
• Establece un objetivo
Para comenzar, trata de realizarlo una vez a la semana y paulatinamente encontrarán las oportunidades para que sea más frecuente.
• No te compliques
En ocasiones evitamos las comidas familiares, ya que no tenemos tiempo de preparar comidas muy elaboradas, ten presente que se trata de compartir momentos juntos, por lo que puedes buscar un espacio el fin de semana para dejar preparados los alimentos y congelarlos hasta su consumo, o bien, elegir preparaciones sencillas que se puedan consumir en el momento. Involucra a tu familia en la preparación.
• Cuida el tamaño de las porciones
Compartir los alimentos puede ser una buena oportunidad para conocer las cantidades de alimento que consumen los diferentes miembros de la familia; para ello es importante asegurarse de que un nutriólogo especifique las cantidades adecuadas para la edad y nivel de actividad física de cada uno.
• Evita discusiones
Haz de las comidas en familia un momento agradable, por lo que debes evitar las discusiones, aprovecha esos momentos para conocer los intereses de tus hijos.
• Disfruta el momento
Para lograrlo evita el uso de celulares, computadoras y demás aparatos electronicos. Éste es un momento para escucharse y conocerse unos a otros. Ten presente que tú eres el primero que debe dar el ejemplo.
Es importante recordar que el compartir una comida fortalece los lazos familiares ya que en muchas ocasiones estos momentos son los únicos que se tienen durante el día para compartir tiempo con la familia. ¿Ya sabes cuándo es tu siguiente comida en familia?
