Una buena higiene dental no solo es fundamental para la salud de nuestra boca, también cuida nuestro corazón.
Mantener una correcta higiene bucal disminuye las posibilidades de desarrollar patologías cardíacas.
En un estudio realizado por el Dr. Howard Jenkinson, con su equipo de especialistas del Colegio Universitario de Londres en Inglaterra, analizaron la información de más de 11 mil personas con un promedio de edad de 50 años, que se enfocó tanto en los hábitos de cepillado como en el estilo de vida de los participantes.
La conclusión fue que las bacterias (estreptococos) que causan la formación de la placa bacteriana en las encías pueden viajar de la boca hacia el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de un infarto.
Según el profesor Jenkinson la mala higiene dental puede causar sangrado de las encías, lo que entrega a la bacteria una ruta de escape hacia el torrente sanguíneo. Es ahí donde puede iniciar la formación de coágulos que conducen a enfermedades del corazón.
Para los especialistas, lo mejor que pueden hacer las personas es tomar conciencia de que una buena higiene dental contribuye a minimizar el riesgo de problemas cardíacos. La idea es cepillarse los dientes mínimo 2 veces al día, restringir el consumo de alimentos y bebidas azucaradas y visitar al dentista regularmente para mantener una buena salud bucodental.
Todo unido a una dieta equilibrada, actividad física regular y controles periódicos de la presión arterial y los niveles de colesterol.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, debido a que los factores que generan el mal funcionamiento del corazón, pueden producir patologías crónicas y enfermedades coronarias peligrosas, como colesterol, sobrepeso, hipertensión, tabaquismo y sedentarismo, entre muchos otros.