Jorge Lanzagorta, director del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (Singrem), advierte que los medicamentos caducos representan un riesgo para la salud por la posibilidad de ser vendidos en el mercado informal o convertirse en fuente de contaminación, lo cual se agrava debido a la falta de un sistema de recolección y destrucción.
Por ello, a iniciativa financiada por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), se creó un programa que inició en 2010 y a la fecha cuenta con 813 contenedores distribuidos en 37 localidades de 9 estados de la República. Al anunciar la ampliación de la estrategia al Distrito Federal, indicó que se han recolectado 49 toneladas de medicinas.
El plan de manejo de medicamentos caducos prevé la instalación de 660 contenedores que captarán entre 20 y 25 toneladas de productos farmacéuticos en los próximos seis meses. Además, antes de que termine el año se habrán colocado 2 mil 250 gabinetes a escala nacional.
Los recipientes son entregados a un sistema térmico de destrucción de residuos mediante una nueva red construida por el Singrem en acuerdo con el Gobierno del Distrito Federal.
Está en el interés de la industria evitar que los medicamentos que ya no se usan terminen en el mercado ilegal, en el drenaje o en rellenos sanitarios, donde pueden producir problemas de salud, así como reacciones químicas complejas e impactos negativos al ambiente.
Los contenedores o gabinetes de plástico o polipropileno se encuentran en farmacias y algunos centros de salud. Dentro llevan bolsas de plástico de alta densidad, las cuales serán retiradas del lugar, por personal especializado, aproximadamente una vez cada mes.
La Ley General para la Gestión Integral de Residuos determina los mecanismos para la separación y manejo de los medicamentos vencidos y sus envases, así como que se les considere residuos peligrosos sujetos a un tratamiento especial.
Pareciera que no hay ningún riesgo en tirar a la basura o al drenaje medicamentos que ya no sirven, pero se crea un coctel con mecanismos de reacción de difícil control, con los contenedores existentes y los que se instalarán en este año, el programa llegará a 35 millones de personas. La meta es cubrir 68 millones para 2015.