El número de países del mundo que obtienen todo el suministro de sangre de donantes voluntarios no remunerados aumentó más de un 50% entre 2002 y 2008, según los nuevos datos dados a conocer por la Organización Mundial de la Salud en ocasión del Día Mundial del Donante de Sangre, el 14 de junio.
El Día Mundial del Donante de Sangre se celebra cada año para poner de relieve la contribución de los donantes voluntarios no remunerados a la salud pública. El lema de este año, «Más sangre. Más vida», apunta a estimular a más personas a donar sangre y salvar más vidas.
«El objetivo que se ha fijado la OMS es que a más tardar en 2020 todos los países obtengan su suministro de sangre de la donación voluntaria no remunerada», informa la doctora Neelam Dhingra, Coordinadora de Seguridad de las Transfusiones Sanguíneas en la OMS. «Hace nueve años, 39 países obtenían todo el suministro de sangre de donantes voluntarios no remunerados; en 2008, esa cifra había aumentado a 62. Esperamos que el Día Mundial del Donante de Sangre anime a más personas en más países a hacerse donantes voluntarios de sangre de manera regular.»
Entre 2007 y 2008, la donación voluntaria no remunerada de sangre aumentó más de un 10% en 70 países. La India notificó el mayor aumento, pues pasó de 3,6 millones a 4,6 millones. Durante el mismo periodo notificaron aumentos considerables los siguientes países: Afganistán, Argelia, Argentina, Belarús, Bulgaria, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América, Federación de Rusia, Filipinas, Italia, Japón, República de Corea, Sri Lanka y Viet Nam.
Los datos de la OMS revelan nueva información acerca del sexo y la edad de los donantes. En el centenar de países que proporcionan esta información, el 70% de las donaciones provienen de varones. Tan solo 25 países obtienen más del 40% de las donaciones de mujeres, a saber: Australia, Azerbaiyán, Estados Unidos de América, Estonia, Georgia, Mongolia, Nueva Zelanda, Portugal, República de Moldova, Swazilandia, Tailandia y Zimbabwe. Y en 16 países, menos del 10% de las donaciones provienen de mujeres.
En los países más ricos, los donantes suelen ser maduros (mayores de 44 años), mientras que en los países de ingresos bajos y medianos son jóvenes (menos de 25 años). Sesenta y siete países ofrecieron datos sobre la donación de sangre por grupos de edad. En los países de ingresos altos, solo un 27% de las donaciones proceden del grupo de menores de 25 años, mientras que un 47% corresponden a personas mayores de 44 años. En los países de ingresos bajos y medianos, casi la mitad (45%) de las donaciones son proporcionadas por personas menores de 25 años, y un 18% por mayores de 44 años.
«Una explicación evidente de que en los países de ingresos bajos haya más donantes jóvenes es que la población tiende a ser más joven», comenta la doctora Dhingra. «Las estrategias para estimular a más personas a donar sangre deben tener en cuenta factores como este.»
El 14 de junio arranca toda una semana de actos de gran relieve para celebrar la donación voluntaria de sangre. Este año, la ciudad de Buenos Aires es el anfitrión internacional del Día Mundial del Donante de Sangre y lo festejará con partidos especiales de futbol, una maratón nacional y la culminación del Proyecto Dominó, que se prolongó varios meses y tuvo la finalidad de concientizar y favorecer la donación de sangre en todas las provincias de la Argentina, una tras otra.
En Ginebra, donde tiene su sede la Organización Mundial de la Salud, la comunidad está reuniendo a escolares y otros voluntarios para que, vestidos de sangre, se formen para formar una gota de sangre humana gigantesca. Esta actividad se realizará a partir de las 10.00 horas en la Plaza de las Naciones. Las celebraciones también incluyen iluminar de rojo el enorme surtidor del lago, uno de los símbolos más destacados de la ciudad.
La OMS calcula que bastaría la donación por un 1% de los habitantes para satisfacer en general las necesidades básicas de sangre segura de un país. Las necesidades son más elevadas en los países cuyo sistema de salud está más desarrollado. Entre las necesidades más perentorias están la reposición de la sangre que se pierde durante el parto (una causa importante de defunción materna en todo el mundo) y el tratamiento de la anemia intensa que pone en peligro la vida de millares de niños aquejados de paludismo o desnutridos.
Fuente: OMS