La hernia de hiato, es una afección en la cual una porción del estómago sobresale dentro del tórax, a través de un orificio que se encuentra ubicado en el diafragma, la capa muscular que separa el tórax del abdomen y que se utiliza en la respiración.
Se desconoce la causa de este tipo de hernias, pero puede ser el resultado del debilitamiento del tejido de soporte. En los adultos, hay factores de riesgo conocidos tales como el envejecimiento, la obesidad y el tabaquismo. Los niños con esta afección por lo general nacen con ella (congénita) y a menudo ocurre con reflujo gastroesofágico en bebés.
Las hernias de hiato son muy comunes, especialmente en personas mayores de 50 años. La afección pueden ocasionar reflujo (regurgitación) del ácido gástrico desde el estómago hasta el esófago.
Los síntomas son: Dolor torácico, acidez gástrica que empeora al agacharse o acostarse, dificultad para deglutir
Una hernia de hiato en sí rara vez presenta síntomas, el dolor y la molestia generalmente se deben al reflujo del ácido gástrico, el aire o la bilis.
Las pruebas y exámenes para detectar la hernia hiatal son: Esofagografía, esofagogastroduodenoscopia (EGD)
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. La reducción de la regurgitación de los contenidos estomacales hacia el esófago (reflujo gastroesofágico) aliviará el dolor, se pueden prescribir medicamentos para neutralizar la acidez estomacal, disminuir la producción de ácido o fortalecer el esfínter esofágico inferior (el músculo que impide que el ácido se represe en el esófago).
Otras medidas para reducir los síntomas son: Evitar las comidas pesadas o abundantes, no acostarse ni agacharse inmediatamente después de una comida, bajar de peso y no fumar
Si no se logra controlar los síntomas con estas medidas, o si se presentan complicaciones, puede ser necesaria una reparación quirúrgica de la hernia.
La mayoría de los síntomas de la hernia de hiato se pueden aliviar con tratamiento.
La Posibles complicaciones son: Aspiración pulmonar, sangrado lento y anemia ferropénica (debido a una hernia grande), estrangulación (obstrucción) de la hernia
El control de los factores de riesgo como la obesidad puede ayudar a prevenir la hernia hiatal.