Una nueva vacuna contra la enfermedad hepática crónica denominada hepatitis C mostró resultados alentadores en un ensayo clínico en etapa inicial con seres humanos, según informaron investigadores británicos e italianos.
El equipo dijo que la vacuna experimental, que se basa en un virus del resfriado modificado y que fue probada de manera segura en 41 personas, generó respuestas inmunes similares a las observadas en personas que presentan una defensa poco común pero natural contra la enfermedad.
Los resultados sugieren que en el futuro se podría desarrollar una vacuna de efecto potencialmente prolongado, ampliamente efectiva contra la hepatitis C, un virus que se estima que infecta a unos 170 millones de personas en todo el mundo.
Pero los investigadores, cuyos resultados fueron publicados el miércoles en la revista Science Translational Medicine, advirtieron que se necesitan más estudios, durante muchos años, antes de que pueda desarrollarse completamente una vacuna exitosa.
«Hallamos que es posible generar respuestas inmunes celulares amplias contra la hepatitis C que duren por lo menos un año», dijo Paul Klenerman, de la Oxford University en Gran Bretaña, quien dirigió los primeros ensayos de la vacuna en humanos. «Las respuestas inmunes que observamos son alentadoras y estamos comenzando la próxima etapa de ensayos», dijo el experto en un comunicado sobre los resultados. «Podría ser un largo camino», añadió.
La hepatitis C es causada por un virus que se transmite a través de la sangre. Las personas infectadas pueden tenerlo por años sin presentar síntomas, pero si permanece sin tratar, puede generar cirrosis, cáncer de hígado e incluso la muerte.
El principal tratamiento para la hepatitis C ha sido la combinación de los medicamentos genérics interferón y ribavirina, pero tienen una tasa de apenas un 50 por ciento de éxito y el interferón puede causar síntomas similares a los de la gripe, que hacen que muchos pacientes detengan el tratamiento.
Nuevos fármacos, incluidos Incivek de Vertex Pharmaceuticals y Victrelis de Merck, fueron aprobados en el 2011 y están demostrando popularidad, aunque aún deben tomarse junto con interferón y ribavirina.
Dado que la hepatitis C es un virus en constante mutación, es un blanco complejo para el diseño de una vacuna y todavía no se ha podido desarrollar una dosis exitosa contra la infección.
Existen seis cepas diferentes del virus, lo que dificulta más el hallazgo de una vacuna que funcione contra todos los tipos.
El equipo trabajó con investigadores de la Birmingham University del Reino Unido y de Okairos, una pequeña firma biotecnológica italiana, en un nuevo enfoque para desarrollar una vacuna que apunte al estímulo de una zona distinta del sistema inmune.
La nueva vacuna, explicaron los investigadores, está diseñada para generar una respuesta en las células T del sistema inmune a las partes internas del virus, que son más constantes, en lugar de intentar apuntar a un ataque de anticuerpos sobre la cubierta del virus, que está en constante mutación.
El equipo evaluó la inmunización en un estudio de Fase I diseñado fundamentalmente para medir la seguridad de la vacuna.
Un total de 41 adultos saludables formaron parte del estudio y los resultados mostraron que la dosis parecía segura y capaz de estimular una respuesta de las células T contra la hepatitis C, que duró por lo menos un año.
Los investigadores de Oxford están iniciando ensayos para ver si la vacuna puede ayudar a personas ya infectadas con hepatitis C, además de que continúan desarrollando la vacuna para que genere mejores respuestas inmunes.
Un equipo aparte de Estados Unidos planea efectuar un ensayo clínico más amplio en grupos de riesgo para ver si la vacuna puede proteger contra la infección con el virus de la hepatitis C.