Las hormonas pueden forzar el crecimiento de un tumor de mama, , por lo que las medicinas que interfieren con este proceso, se utilizan como tratamientos. Una tercera parte de estos tipos de cáncer de mama no son impulsados por una hormona, por lo que en éstos los medicamentos no funcionan y hay pocos tratamientos disponible, un estudio encabezado por Dr. Richard Possemato, del Instituto Whitehead de Investigación Biomédica, en Massachusetts, que fueron publicados en la revista Nature.
Los investigadores del Instituto Whitehead de Investigación Biomédica, en Massachusetts, utilizaron pequeñas muestras de material genético capaz de desactivar genes, esta nueva técnica puso a prueba cientos de genes al mismo tiempo, en lugar de uno por uno.
Inyectaron las células cancerosas en los fragmentos para investigar cuáles genes eran necesarios para la formación de un tumor y su crecimiento, los científicos hallaron que el gen PHGDH era muy activo, mucho más de lo habitual, en 70% de los tumores que no responden a las terapias hormonales.
La actividad excesiva del gen provoca cambios en la química de una célula cancerosa involucrada en la producción del aminoácido serina.
La esperanza, dicen los investigadores, es que al identificar el gen que lleva a algunos tipos de cáncer de mama, pueda ser desarrollado un medicamento que interfiera con su actividad.
El Dr. Richard Possemato, comenta que hay un gran potencial para lograr un impacto significativo si se desarrolla una terapia efectiva dirigida a mejorar la producción de serina.
La técnica empleada permitió a los investigadores analizar un gran número de genes, el Dr. Henry Scowcroft, de la organización Cancer Research UK, comenta que mientras más científicos ahonden en los secretos del cáncer, se descubren más pistas para futuros tratamientos.
Este trabajo ha identificado una nueva vía para futuras investigaciones en el cáncer de mama más difícil de tratar y será interesante ver a dónde nos lleva.