Durante el embarazo es difícil para el sistema inmunitario de una mujer combatir infecciones, por lo que en estos meses estás más expuesta al contagio de enfermedades, casi siempre virales, como son los resfriados o la gripe.
El aumento de estrógenos produce una inflamación de las mucosas de la nariz, la laringe y la faringe, provocando lo que se conoce como rinitis gestacional, otro factor que te hace estar algo más propensa a los contagios.
Tanto los resfriados comunes como la gripe son afecciones que no requieren tratamiento con antibióticos, porque desaparecen por sí solas. Lo que ocurre es que en el caso de la gripe las complicaciones secundarias que pueden aparecer son más graves como la neumonía. De ahí que sea importante reconocer los síntomas para llevar a cabo el tratamiento adecuado.
Por ejemplo, los primeros signos de un catarro suelen ser paulatinos se empieza con algo de congestión nasal, estornudos, malestar general y a veces un poco de febrícula (menos de 38 ºC). Luego puede aparecer una tos suave y seca que a veces se acompaña con molestias en la garganta y mucha mucosidad nasal. El cuadro suele desaparecer más o menos en 4 días.
Con la gripe los síntomas se presentan de una manera más rápida y en apenas unas horas el malestar es evidente: dolor de cabeza y muscular, agravado por el aumento de peso del embarazo, fiebre de más de 38 ºC que puede durar cuatro o cinco días.
No es habitual tener dolor de garganta, pero sí pueden darse molestias en el pecho, con tos fuerte expectorante y un cuadro de inapetencia generalizada. En cuanto a su duración, varía de una mujer a otra, pero se debe tener en cuenta que una vez pasada la fase aguda el cansancio puede alargarse dos o tres semanas.
Si le toca sufrir un catarro o una gripe durante el embarazo,esté tranquila, porque la enfermedad en sí no afectará al bebe. La gripe no se transmite al bebe, es un virus que se queda en el epitelio respiratorio de la madre, asegura el Dr. Francisco Javier Plaza, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en España.
Sin embargo, lo que ocurre es que algunos de los síntomas que acompañan a estos cuadros gripales sí podrían afectar en alguna medida al feto, aunque sea de manera indirecta. Por ejemplo, como no sabemos exactamente a partir de qué temperatura se puede ver comprometido el bienestar fetal, se recomienda que la fiebre no supere los 38 ºC o los 38,5 ºC.
Hay muchas cosas que usted puede hacer para ayudar a protegerse tanto usted como a su bebe contra la gripe.
Debe evitar compartir alimentos, utensilios o tazas con otras personas.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la garganta.
Lleve consigo desinfectante de manos y utilícelo con frecuencia durante el día.
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