Muchos padres se sorprenden en el momento del parto al ver a su bebé recubierto de una sustancia untuosa de color blancuzco-grisácea llamada vérnix caseosa o unto sebáceo, que esta compuesto de un 80% de agua, un 10% de grasa y otro 10% de proteínas.
Comienza a segregarse alrededor de la semana 20 de gestación para proteger la delicada piel del bebé de los efectos irritantes del líquido amniótico y de la deshidratación impidiendo que se agriete, contribuye a la formación de la piel del bebé manteniendola aislada de la humedad del líquido amniótico, tiene una función protectora contra las infecciones dentro del útero y es generada por las glándulas sebáceas para facilitar el deslizamiento del bebé a través del canal de parto.
Está formada por una mezcla de secreciones sebáceas, lanugo y células de la piel descamadas del bebé, su consistencia es similar a la del queso, suele acumularse en la espalda, en los pliegues de flexión y en el cuero cabelludo, si existe meconio, la vérnix caseosa presenta un color negruzco.
Aunque es una de las características físicas que presenta el recién nacido, no todos los bebés nacen cubiertos de esta sustancia blanquecina., su producción disminuye a partir de la semana 36 y desaparece casi totalmente a la semana 41.
Al nacer se suele limpiar al bebé para quitarle los restos de vérnix de la piel, aunque no debe preocuparse si no se ha eliminado completamente pues suele ser absorbido por la propia piel.
Por el contrario, por su alto contenido en propiedades protectoras para la piel, algunos especialistas recomiendan frotarlo para que sea absorbido de forma natural en vez de intentar eliminarlo a toda costa por estética o por presentarles a los padres un bebé muy limpio..