El Dr. Adam Ostrzenski, del Instituto de Ginecología de St. Petersburg, dijo haber confirmado la existencia del punto G tras realizar una disección de la pared interior de la vagina del cadáver de una mujer de 83 años, indica un estudio publicado en la revista Journal of Sexual Medicine.
El punto G identificado se presenta como una pequeña cavidad bien definida en la parte posterior de la membrana perineal, a 16,5 milímetros de la parte superior del orificio de la uretra, creando un ángulo de 35 grados con la parte lateral de la uretra, de acuerdo al Dr. Ostrzenski.
Formado por tres regiones distintas, el punto G en el cadáver analizado medía 8,1 mm de largo y tenía un ancho variable entre 3,6 mm y 1,5 mm y una altura de 0,4 mm. Una vez extraído del cadáver, el punto G y todos los tejidos adyacentes variaron entre 8,1 a 33 mm, indicó el estudio.
Este estudio confirma la existencia anatómica del punto G, lo cual puede conducir a una mejor comprensión y mejora de la función sexual femenina.
El punto G, llamado así por el ginecólogo alemán Ernst Graefenberg, el primero en mencionar su existencia en 1950, es un lugar muy sensible en la vagina que, estimulado, concede a la mujer gran excitación y un potente orgasmo, sin embargo, la existencia del punto G ha sido empañada por quienes afirman que es subjetivo, y algunos expertos sostienen incluso que no existe.
Los críticos cuestionaron también los hallazgos más recientes, destacando que el punto G sólo parece excitar a algunas mujeres y que su importancia puede ser exagerada por los vendedores de productos sexuales.
En 2008, la misma revista publicó un artículo de un investigador italiano que hizo una ecografía del área de la vagina de nueve mujeres que decían experimentar orgasmos vaginales y 11 que decían que no. Ese estudio concluyó que la característica anatómica existe, pero sólo algunas mujeres la tienen.
Te puede interesar: Mapa del placer sexual femenino