La mastografía tridimensional podría reducir el número de mujeres que requieren de estudios adicionales para detectar el cáncer de mama. Esta tecnología acaba de recibir la aprobación por parte de la FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, que avala la utilidad real y el riesgo potencial de medicamentos y de estudios diagnósticos en materia de salud.
Cerca del 10% de las mujeres requiere de estudios adicionales a una mastografía debido a que su resultado no es lo suficientemente claro. Con la imagen tridimensional esta situación podría resolverse, según explica la Dra. Kristin Byrne, jefa de imagenología de la mama en el Hospital Lenox Hill de Nueva York. La Dra. Byrne explica que la mastografía tridimensional va a ser de utilidad en el caso de pacientes con tejido mamario denso.
Algunos estudios demuestran que la mastografía tridimensional es tan buena como la 2-D en la detección de tumores cancerosos y que ayuda a disminuir falsos positivos, es decir anomalías que resultan no ser cancerosas, lo cual podría reducir la necesidad de realizar biopsias de tejido mamario.
Una vez que la mastografía tridimensional esté ampliamente disponible, probablemente se reducirá el número de resultados mastográficos no concluyentes, que requieren de estudios ulteriores.
Hoy en día el cáncer de mama representa la primera causa de muerte por tumor maligno en la mujer mexicana. Su detección oportuna permite reducir sustancialmente la mortalidad por esta condición, logrando la cura en el 98% de los casos, cuando el cáncer se encuentra confinado a la mama.
El equipo para realizar una mastrografía tridimensional cuesta aproximandamente 500,000 dólares, 150,000 dólares más que el mastógrafo convencional 2-D y se considera que el costo final del estudio con mastografía digital, se incrementaría en 4 dólares estadounidenses (aproximadamente 50 pesos mexicanos).
Sin embargo, Laura Nikolaides, directora de investigación y calidad de programas de la Coalición Nacional para el Cáncer de Mama, asegura que la mastografía tridimensional no tiene utilidad para combatir los cánceres de mama más agresivos. De ahí la importancias de los nuevos estudios genéticos capaces de detectar la capacidad de un cáncer de mama de dar metástasis, es decir de diseminarse a otros órganos. Para este fin, el único estudio aprobado por la FDA es el Mammaprint. Para mayor información consulte: www.mammaprint.com.mx