En la primera mitad del Siglo XX, la filosofa existencialista francesa Simone de Beauvoir escribió que el matrimonio encuentra su satisfacción natural en el adulterio.
Medio siglo después, los investigadores han intentado encontrar una explicación a tal aseveración, especialmente viniendo de la pluma de una mujer ya que es bien sabido que la infidelidad es más común en los hombres.
Investigaciones realizadas en el Instituto Karolinska de Suecia revelan que el exceso en los niveles de vasopresina u hormona antidiurética en los hombres, determinado genéticamente, contribuye a incrementar la tendencia a la infidelidad, misma que en el género masculino asciende al 70%.
En el caso de las mujeres, la testosterona, que está presente en mucho menor cantidad, el 40% es la que influye en el índice de infidelidad. La testosterona en la saliva de los hombres suele llegar a 90 nanogramos por mililitro, en cambio en las mujeres 10 nanogramos por mililitro se considera un nivel muy elevado, que puede contribuir a inducir un acto de infidelidad, ya que la testosterona está directamente relacionada con el apetito sexual y alcanza su nivel máximo justo antes de la ovulación, de ahí que sea el momento del ciclo en que la mujer tiene más elevada su libido.
Una comunicación inadecuada entre la corteza pre-frontal y el sistema límbico, también contribuyen a incrementar los actos de infidelidad, hay que destacar que si bien no tenemos la capacidad de modular la liberación de estas sustancias en el organismo si está a nuestro alcance el control de nuestros actos.
Las causas sociales para ser infiel son:
Mala comunicación: Una de las causas de la infidelidad radica en la comunicación; pero sobre todo la falta de comunicación. Cuando hay poca comunicación en la pareja, la relación comienza a deteriorarse. Uno o los dos, se desespera y no comparte las inquietudes del otro, sus planes o problemas. Entonces, para esa persona es necesario encontrar a alguien que la escuche y con la cual pueda establecer un diálogo.
El abandono sexual o emocional, la insatisfacción de pareja, ya sea sexual o emocional. Hay que tomar en cuenta que la mayoría de las personas piden más de lo que están dispuestas a ofrecer y en ocasiones las exigencias hacia el otro llegan a ser excesivas. Al sentirse insatisfechas, las personas buscan llenar sus necesidades, con alguien que los complemente.
Mala selección de la pareja. En ocasiones una relación es producto de una serie de presiones que influyen en la decisión de seleccionar una pareja, y al cabo del tiempo no existe afinidad sexual, social, ni de planes a futuro.
Y otras causas como : La venganza a una infidelidad de pareja, como resultado de una crisis personal, por ejemplo, la crisis de los cuarenta en los hombres, la falta de valores o creencias religiosas, la búsqueda de nuevas experiencias puesto que su pareja es la única persona con quien han entablado una relación, vivir en una cultura de machismo en donde la mujer vale menos que el hombre, el sentimiento de amenaza a la independencia o autonomía.
Las conductas que muestra un hombre cuando esta siendo infiel, son más fáciles de detectar que en el caso de una mujer; porque él no es tan cuidadoso para mentir y muchas veces hasta se contradice.
Es muy difícil descubrir la infidelidad femenina, por que ellas saben mentir muy bien y porque el hombre, con la idea de que es lo mejor para su mujer y que no hay nadie como él, rechaza firmemente la idea de que le estan poniendo el cuerno.