El exboxeador Héctor «Macho» Camacho fue diagnosticado con muerte cerebral después de resultar gravemente herido en un tiroteo.
Los médicos que lo atienden en el Centro Médico de San Juan, Puerto Rico, confirmaron el diagnóstico y señalan que ahora la familia debe decidir si se desconecta el sistema de soporte vital que lo mantiene vivo.
La muerte cerebral es la pérdida irreversible de toda actividad en el cerebro, incluido el tronco del encéfalo, esto puede ser causado por una lesión grave en la cabeza o una hemorragia que provoca la pérdida de oxigenación al cerebro, un ventilador puede mantener el ritmo cardíaco y la circulación sanguínea del paciente, pero no muestra potencial de consciencia.
Cuando se confirma la pérdida permanente de la función del tronco encefálico, la persona es declarada legalmente muerta.
¿Es lo mismo muerte cerebral y estado vegetativo persistente?
No. Hay una diferencia entre muerte cerebral y estado vegetativo persistente (EVP), que ocurre después de un daño extenso del cerebro.
En estado vegetativo persistente un paciente puede mostrar signos de consciencia, como abrir los ojos, pero no responde a estímulos, y la muerte cerebral es la pérdida permanente de funciones en el tronco encefálico.
Hay, sin embargo, una diferencia importante entre estado vegetativo persistente y muerte cerebral: el paciente en estado vegetativo persistente todavía tiene funciones en el tronco encefálico, el cual se encarga de todas las funciones vitales, incluidas la respiración y la regulación del ritmo cardíaco.
Por eso una persona en estado vegetativo persistente puede seguir respirando sin ventilador artificial y puede tener alguna probabilidad de recuperarse a pesar de haber perdido otras funciones del cerebro.
Pero una persona con muerte cerebral no tiene ninguna posibilidad de recuperación porque el organismo no podría sobrevivir sin un sistema de apoyo artificial.
¿Cómo se confirma la pérdida de funciones en el tronco encefálico?
En el pasado confirmar una muerte era algo claro y conciso: una persona había muerto cuando el corazón había dejado de latir y ya no respiraba. Esto provocaba la pérdida de oxigenación al organismo que a su vez conducía rápidamente a la pérdida de funciones cerebrales, incluido el tronco del encefálo. Actualmente la confirmación de una muerte es algo más complejo debido a los avances médicos que permiten mantener un corazón latiendo y una oxigenación artificial del organismo a pesar de que el encéfalo ha dejado de funcionar.
Los estudios han mostrado, que una vez que el tronco del encéfalo deja permanente de funcionar no hay forma de revertilo y por lo tanto, sin un ventilador artificial, el corazón dejará de latir.
En muchos países las autoridades han establecido lineamientos claros para confirmar legalmente la muerte cuando se diagnostica la pérdida permanente de funciones en el tronco del encéfalo, una vez que se obtiene este diagnóstico la familia debe decidir retirar el sistema de soporte artificial.
¿Qué pruebas se llevan a cabo?
El criterio de diagnóstico de la Academia Estadounidense de Neurología establece una serie de pruebas físicas para confirmar la muerte cerebral, éstas incluyen la pérdida absoluta de conciencia y de respiración espontánea, la ausencia de reflejos pupilares a la luz, reflejo de córnea, reflejo faríngeo y ausencia de respuesta al dolor.
La Academia Estadounidense de Neurología establece que las pruebas para confirmar la muerte cerebral sean llevadas a cabo dos veces por dos médicos, uno de los cuales será un neurólogo, para minimizar el margen de error.
¿Cuándo se desconecta el sistema de soporte vital?
Cuando se produce la muerte cerebral a menudo es posible extraer órganos del paciente para utilizarlos en trasplantes pero la decisión, si el paciente no lo ha registrado antes, debe ser tomada por sus familiares.
Los lineamientos sobre el tiempo que se permite que un paciente permanezca con sistema de apoyo vital varía entre los hospitales. Como el diagnóstico de muerte cerebral confirma que el paciente está legalmente muerto, el hospital debe informar a la familia que deben suspenderse todos los tratamientos de apoyo para permitir la muerte cardíaca del paciente.