Si cometes menos errores cuando te ejercitas, podrás desarrollar músculos más rápido con menos probabilidad de sufrir daños y una mayor posibilidad de conseguir tus objetivos. Haz una pequeña lista mental de estos errores para que los evites, sobre todo si estás a punto de comenzar a ir al gimnasio o a hacer alguna rutina:
1. No hacer calentamiento ni enfriamiento
El calentar ayuda a los músculos a contraerse mejor, lubrica las articulaciones y permite a tu corazón acelerar el ritmo de sus latidos de forma progresiva. El enfriamiento impide que la sangre se agolpe en las articulaciones y que los músculos se agarroten, toma cinco minutos para calentar; cualquier ejercicio aeróbico, como el ciclismo o la caminata, te serán útiles. Sólo asegúrate de hacerlos a un ritmo calmado. Luego haz cinco minutos de estiramiento. Enfríate de la misma manera.
2. No hacer suficientes ejercicios de fuerza
La única manera de fortalecer tus músculos es sobrecargándolos, eso quiere decir que debes ponerlos a hacer un trabajo de resistencia que tu cuerpo normalmente no realizaría. Para esto, desafíate a que las últimas repeticiones de tus series sean tan bien hechas como las primeras.
3. Hacer demasiadas cosas demasiado pronto
Empezar como un torbellino a hacer todo puede ser una idea atractiva, pero mantener ese ritmo es difícil y tenderás a experimentar fatiga, frustración y dolor. Empieza con una cantidad de ejercicio y una intensidad que te sean cómodas.
4. Tratar de adelgazar determinadas partes del cuerpo
Desafortunadamente, no es posible hacer bajar la cantidad de grasa de sólo una parte de tu cuerpo. Cambiar tu tipo de cuerpo es más fácil de lograr consumiendo menos calorías y quemando más de ellas haciendo algún ejercicio aeróbico regular y haciendo entrenamiento de fuerza para todos los grupos musculares mayores.
