El estreñimiento crónico, también conocido como estitiquez o estiptiquez es una condición que consiste en la falta de movimiento regular de los intestinos, lo que produce una defecación infrecuente o con esfuerzo, generalmente de heces escasas y duras.
La frecuencia para defecar normal varía entre las personas, desde un par de veces al día hasta tres veces a la semana. Puede considerarse como un trastorno o una enfermedad según altere o no la calidad de vida. No es infrecuente que a esta condición también se le denomine constipación de vientre o constipación intestinal.
Una persona estreñida tiene muchas menos evacuaciones de lo normal. La defecación es dura y seca, y a veces es doloroso expulsarla. La persona puede tener una sensación de pesadez.
Aunque cada organismo tiene un número regular de evacuaciones, una persona saludable puede defecar sin problemas un mínimo de dos veces al día. Todo depende de los alimentos que él consuma, cuánto ejercicio haga.
De vez en cuando casi todo el mundo padece estreñimiento, en la mayoría de los casos dura un periodo corto de tiempo y no es serio, y a menudo es provocado por ingerir grandes cantidades de carnes, alimentos procesados y/o secos (pocas cantidades de fibra), falta de ejercicio, ingesta de poco líquido y/o estrés.
Entre otras posibles causas del estreñimiento pueden citarse: tomar líquidos con las comidas, comer demasiado, comer tarde por la noche y dietas demasiado altas en proteínas. Estos hábitos tienden a trastornar el proceso estomacal y crear secreción en el colon, bloqueos intestinales provocados por estrangulamientos, prolapsos y problemas neurológicos también pueden ser causales de estreñimiento.
El diagnóstico esta basado en la descripción de los síntomas por parte del paciente. Las evacuaciones son difíciles de pasar, muy firme, o hecha de pequeñas bolitas duras (como las excretadas por los conejos) califican como el estreñimiento, incluso si se producen todos los días. Otros síntomas relacionados con el estreñimiento pueden incluir hinchazón, distensión, dolor abdominal, dolores de cabeza, sensación de fatiga y agotamiento nervioso, o una sensación de vaciamiento incompleto.
El estreñimiento como resultado de la inmovilidad deben ser considerados en los ancianos, puede producirse como efecto secundario de medicamentos, incluyendo los antidepresivos, que pueden suprimir la (acetilcolina) y los opiáceos, que pueden retardar el movimiento de alimentos por los intestinos.
En la exploración física, puede entenderse como scybala (manualmente palpable grumos de materia fecal) se pueden detectar en la palpación del abdomen. La exploración rectal da una impresión de tono del esfínter anal y si la parte inferior del recto contiene heces o no y si es así, supositorios o enemas pueden ser consideradas. El tacto rectal da información sobre la consistencia de las heces, presencia de hemorroides, mezcla de sangre y si existe algún tipo de tumores, pólipos o anormalidades. El examen físico se puede hacer de forma manual por el médico, o mediante una colonoscopia.
Las radiografías del abdomen, por lo general se realizan si se sospecha de obstrucción intestinal, y pueden revelar materia fecal impactada en el colon, y confirmar o descartar otras causas de síntomas similares.
Recientemente, la nueva terapia de estimulación del nervio sacro (SNS) ha sido utilizada para el tratamiento del estreñimiento severo.
Los siguientes se consideran factores de riesgo de estreñimiento
Embarazo
Personas mayores qu están inmovilizadas
Cambios de costumbres, como viajes, horarios y alimentos
Ansiedad o nerviosismo
Estrés
Dietas muy altas en proteínas.
Poco ejercicio.
Poca agua.
Consumo excesivo de cafeína / alcohol.
Uso excesivo de laxantes.
Consumo excesivo de comidas procesadas.
Consumo excesivo de carnes rojas y productos de origen animal.
Tomar líquidos con las comidas.
Problemas en la circulación sanguínea del colon.
Medidas para evitar el estreñimiento: dieta rica en fibra vegetal, se recomienda comer fruta y verdura unas cinco veces al día, la dieta pobre en fibra es la principal causa de estreñimiento en la población sana.
Consumo de agua al menos 1,5 litros al día.
Comidas a la misma hora, comiendo despacio y masticando bien.
No reprimir el deseo defecatorio.
Defecar tranquilamente sin prisas, procurando que sea en un determinado horario y lugar.
No forzar la defecación si no hay deseo.
Realizar ejercicio físico de forma regular.
Evitar los laxantes, utilizándolos como último recurso.