Un número significativamente elevado de adultos con enfermedad arterial periférica asintomática y sin otras manifestaciones de enfermedad aterosclerótica no recibe el tratamiento adecuado a pesar de que ésta parece asociarse con la reducción significativa de la mortalidad.
La enfermedad arterial periférica (EAP), es una manifestación de la aterosclerosis sistémica, es un factor predictivo importante de eventos cardiovasculares, independientemente de los síntomas. Sin embargo, la enfermedad arterial periférica no se diagnostica de manera oportuna y no se trata en forma adecuada. Según las normativas vigentes, los enfermos conenfermedad arterial periférica deben ser tratados con estatinas con el objetivo de lograr valores de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDLc) de menos de 100 mg/dl o por debajo de 70 mg/dl en los individuos de muy alto riesgo.
El índice tobillo-braquial es un procedimiento sencillo y no invasivo que permite identificar los sujetos con riesgo elevado de enfermedad arterial periférica.
En una serie de trabajos realizados por el National Center for Health Statistics en EUA, destinados a conocer el estado de salud y nutricional de la población estudiaron en los participantes de 40 años o más, se valoró el índice tobillo-bronquial, mediante ultrasonido, en cada extremidad inferior. El diagnóstico de enfermedad arterial periférica se estableció en presencia de un índice tobillo-bronquial < 0.90. Se tuvieron en cuenta la edad, el sexo, la raza, el tabaquismo, el antecedente de accidente cerebro vascular la presencia de hipertensión y la hiperlipidemia (niveles de colesterol total igual o superiores a los 240 mg/dl).
Las variables categóricas se compararon con pruebas de χ2; las estimaciones poblacionales se determinaron a partir de las prevalencias ponderadas promedio en los adultos norteamericanos de 40 años o más, proporcionadas en la Current Population Survey por el US Census Bureau.
Los resultados en relación con la profilaxis con antiagregantes plaquetarios, específicamente aspirina, son contradictorios, la información en conjunto sugiere que el tratamiento combinado con múltiples fármacos destinados a la corrección de los factores de riesgo podría ser especialmente útil en los pacientes con enfermedad arterial periférica asintomática.