Investigadores del Colegio del Rey de Londres, encabezados por la Dra. Christine Ecker, profesora de neuroimágenes, informan sobre más conexiones en las regiones vinculadas con los síntomas del trastorno del espectro autista.
Los circuitos de la materia gris del cerebro podrían ser distintos en las personas con trastorno del espectro autista, específicamente, quienes sufren del trastorno son más propensos a tener unas mayores conexiones en el cerebro asociadas con los síntomas comunes del autismo, como intereses reducidos y conductas repetitivas, reportan los científicos.
El estudio demuestra confiable y repetidamente que el cerebro autista está conformado y funciona de forma distinta, lo que explica una variedad de síntomas del trastorno del espectro autista, asegura la Dra. Ecker.
Desde la neuropsicología, también se sabe que las personas autistas con frecuencia tienen una preferencia por procesar [los detalles pequeños] en lugar de las características globales (que es la capacidad de integrar información individual en un todo coherente), explica, por tanto los hallazgos pueden presentar una correlación neuroanatómica con esas conductas, aunque todavía falta establecer un vínculo causal directo.
Los resultados del estudio aparecen en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Para realizar el estudio se observó a 34 hombres adultos con autismo y a 34 sin autismo como grupo de control. Todos los voluntarios del estudio se sometieron a imágenes de resonancia magnética, los investigadores hallaron diferencias significativas en la longitud de las conexiones entre regiones del cerebro cuando compararon a las personas con y sin autismo.
Los investigadores llamaron «costos del circuito» a la longitud mínima de esas conexiones en la materia gris cortical. Esos costos del circuito se redujeron significativamente en los autistas, lo que significa que la longitud de las conexiones era menor.
Esas diferencias se observan sobre todo en regiones del cerebro que tienen una anatomía diferente en el autismo, y que subyacen a los síntomas y los rasgos del autismo, hay un historial de diferencias en los circuitos que aparece en los autistas, lo novedoso es que usaron imágenes estructurales para evaluar si las neuronas están conectadas de la misma manera estructuralmente.
Se espera llevar a cabo un estudio que siga a los jóvenes mientras sus cerebros se desarrollan para ver cómo las conexiones en el cerebro se comportan con el tiempo en los autistas.
Fuente: King’s College London