Las infecciones intestinales siguen siendo un problema frecuente entre la población media, y la gran mayoría de ellas podrían haber sido prevenidas con medidas de higiene adecuadas.
Cada año unos 48 millones de personas sufren este tipo de molestias causadas por bacterias y virus que se presentan en las cáscaras de verduras y frutas y se introducen al organismo por una deficiente limpieza de las mismas o por errores en la cocción.
Siempre es válido recordar las recomendaciones básicas para prevenir estas infecciones sobre todo en esta época de calor:
*Lo primero es lo primero: antes de preparar cualquier alimento será necesario lavarse las manos con agua y jabón, durante al menos unos 20 segundos. No olvidar desinfectar bien las superficies o tablas, y utensilios que se emplearán para su proceso.
*Si al preparar o trozar verduras o frutas se nota que hay partes en mal estado o demasiado maduras, habrá que descartarlas.
*Siempre lavar con agua corriente toda fruta o verdura antes de procesarla o consumirla fresca.
*Algunas variedades como los pepinos o melones podrían requerir del auxilio de algún cepillo especial para ser lavadas debido a la naturaleza áspera de sus cáscaras.
*En el caso de la lechuga o verduras similares, siempre convendrá desechar las hojas exteriores ya que son las que más podrían haber estado en contacto con focos de contaminación.
*Para secar las frutas y/o verduras, lo mejor será recurrir a hojas de papel de cocina, ya que contribuirá a reducir las bacterias que podrían haber quedado.
*Finalmente, aunque no por ello menos importante: conservar frutas y verduras en refrigeración en recipientes o lugares seguros hasta el momento de ser consumidas, tener mucho cuidado con la contaminación cruzada.