El Dr. Peter Piot, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, ex subsecretario general de las Naciones Unidas y ex director ejecutivo de ONUSIDA, está pidiendo a los líderes de todo el mundo reconocer la urgencia del problema global de demencia y firmar un plan de acción para combatir la enfermedad.
Según el profesor Piot, la demencia es muy grave y actualmente una persona es diagnosticada con esta enfermedad mental cada siete segundos. La demencia no está en la lista de prioridades sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, y lo que no está en esta lista no recibe inversión y no se destinan fondos a su investigación, las cifras lo están diciendo todo, hay 36 millones de personas viviendo con demencia en el mundo, y para el año 2020 esa cifra habrá aumentado a 66 millones.
Este drástico aumento de las cifras se debe a que la gente vive hoy muchos más años y también al paradójico efecto de la mejora de los servicios de salud en todo el mundo que ha permitido mejorar los diagnósticos.
Hay dos mitos en particular que deben ser desacreditados: el de que la demencia es parte normal del proceso de envejecimiento y de que no hay nada que se pueda hacer para retrasarla o ayudar a los pacientes
Esto es particularmente grave en las economías emergentes de Asia y América Latina donde la gente tiene ahora vidas más longevas y mejores servicios de salud. Y es allí donde las cifras de demencia están aumentado mucho más rápido.
Uno de los principales desafíos, es cambiar el extenso desconocimiento que existe sobre la demencia, hay un límite difuso entre el deterioro normal y el deterioro patológico pero cuando no se tiene información muchas veces la gente piensa que son olvidos normales del anciano, esto se junta con la negación de la familia que suele decir: son cosas de viejos, no tiene nada, es normal.
Hay un enfoque derrotista con estas enfermedades, sobre todo de parte de los médicos, porque como todavía no hay medicamentos que curen la enfermedad se piensa que no hay nada qué hacer. Pero hoy existen medicamentos que retrasan claramente la enfermedad y ayudan mucho al paciente
El otro aspecto fundamental, es el asesoramiento psicofamiliar para ayudar a la familia a entender y aceptar lo que está pasando.El problema dejará de ser una bomba de tiempo cuando se eduque a la población para lograr un diagnóstico precoz y un mejor cuidado y tratamiento de los pacientes.