El Vaticano invitó a expertos en SIDA de todo el mundo a un simposio de dos días de duración sobre la prevención del VIH y el cuidado de las personas con el virus, pocos meses después de los comentarios del Papa acerca de los condones y el SIDA.
En el período previo a la conferencia, el periódico del Vaticano publicó una serie de artículos para reforzar la posición de la iglesia mencionando que la abstinencia y la fidelidad en el matrimonio son las mejores formas para frenar el VIH.
Sin embargo, los comentarios del Papa Benedicto XVI el año pasado sobre el uso del preservativo con prostitutas portadoras del VIH parece haber eliminado un cierto tabú del Vaticano que había casi descartado la discusión pública de si los condones son eficaces incluso en la reducción de la transmisión del VIH.
Algunos de los oradores en la conferencia organizada por el Pontificio Consejo son: el Dr. Michel Sidibe, Director Ejecutivo de ONUSIDA, la agencia de la ONU que sostiene que los preservativos son una parte integral y esencial de los programas de prevención, la ONU ha declarado que es fundamental retrasar el inicio de la actividad sexual, limitar las parejas sexuales y favorecer la fidelidad marital.
En una entrevista reciente el Papa Benedicto XVI dijo que los preservativos no eran una solución moral a la lucha contra el SIDA. Sin embargo, un prostituto, que usa un condón para prevenir la transmisión del VIH podría estar mostrando un primer signo de una sexualidad más moral y responsable porque está velando por el bienestar de otra persona.
Los comentarios y la oposición general de la Iglesia Católica a los preservativos como anticonceptivos han atraído fuertes críticas, particularmente en África, donde un estimado de 22.4 millones de personas están infectadas con el VIH, dos tercios del total mundial.
Con la declaración del Papa Benedicto XVI, es la primera vez que un Papa ha reconocido implícitamente que los condones pueden ayudar a combatir la propagación del VIH, el debate del Vaticano parece haber tenido un ligero cambio.
El grupo liberal de católicos planea llevar a cabo un anuncio agradeciendo al Papa Benedicto XVI por el reconocimiento de que los condones salvan vidas.
Mons. Kevin Dowling, obispo de Rustenburg, Sudáfrica, quien desde 1997 ha estado a cargo de un programa de VIH comunitario que establece enfermeras de atención domiciliaria, clínicas anti-retrovirales donde se aconseja el uso del condón, un hospicio para huérfanos y programas afirma que es inminente hacer frente a los cientos de miles de personas VIH positivas de la región.
Mons. Kevin Dowling comenta, que el ver morir a las mujeres en sus chozas al lado de sus hijos, le ha llevado a tomar una posición de que el uso de un condón no es admisible como un anticonceptivo, pero sí para prevenir la enfermedad, la gente está plenamente informada acerca de los métodos de prevención y sobre cómo pueden protegerse del VIH, y que la forma en que pueden evitar contagiar a otras personas es mediante el uso del condón.
